Decía el francés Alexis Carrel: «cuando el sentido de la moral desaparece de una nación, toda la estructura social va hacia el derrumbe». y no le falta razón cuando veo con estupefacción a personas que siguen apoyando en las urnas al partido Popular reclamando como el maná divino la donación de Amancio Ortega cuando se han cargado la seguridad social a cañonazos estos señores, mejor sería que donara cerebros este gran filántropo y gambeteador de impuestos.

Por otro lado una marca conocida de cerveza nos cuela un anuncio de unos músicos que van a tocar a un pueblo y le pagan en botellines, lo que menos falta hace es seguir denigrando nuestra profesión más de lo que ya está, perdón incluido al par de días de la polémica, me pasa como con la anterior cuestión, criaturas que te quitan trabajo porqué entran por el aro de tocar cinco tío por menos de cuarenta euros por cabeza, abanderando la causa contra el anuncio en las redes sociales, como está el patio con la impostura y sumarse al carro de los golpes de pecho cuando deberían dárselos en la frente, ver para creer.

Por suerte endulza mis mañanas el correo con la llegada de un paquete desde la capital como un Soplo De Vida, que es como ha titulado el maestro saxofonista Lorenzo Azcona el disco que ahora tengo en mis manos. Hablar de este señor nos llevaría varios artículos, parte indivisible de la música de este país donde ha soplado con el arte que le caracteriza para Manolo Tena, La Unión, Burning, Sabina, Krahe y así podría seguir hasta llegar a la contraportada de este querido periódico. Su tercer disco en solitario es una ventana abierta de par en par para airear el tedioso y manido panorama que se repite más que un penalti en una Champion League, cuando se crea sin presiones, con libertad y con algo que decir sale ese soplo de vida que es energía pura. Temas propios y versos prestados de Ángela Bautista recitados por el gran Benjamín Prado en El Influjo 31, que termina de zarandearte el corazón. Una versión muy personal de En El Lago, de Triana, que hace poner los ojos como un dos de oro. Mucha suerte, maestro con este trabajo, porqué la mereces con creces, tienes el respeto de los artistas más grandes de este país y del público que todavía siente y padece.

Un servidor sigue con el erre que erre musical encauzando todas mis energías en el próximo 1 de julio donde estaremos en La Cochera Cabaret - que por cierto cumple estos días cinco años, mi enhorabuena por tantos buenos momentos y el apoyo a los locos como yo- encajando nuevas coplas, con un ojo en la venta de entradas y otro en el espectáculo, invitadas e invitados de lujo ibérico y buscando siempre la excelencias dentro de mi humildes posibles. «La constancia es el complemento indispensable de todas las demás virtudes humanas» (Giuseppe Mazzini).