Lo de formar supergrupos (miembros de bandas establecidas y reconocidas que se alían para crear otro grupo paralelo) es una tradición que tuvo su eclosión en los 70 y que persiste. De hecho, coinciden estos días los lanzamientos de BNQT (componentes de Franz Ferdinand, Midlake, Grandaddy y Band Of Horses) y Planetarium (entidad conformada por luminarias del indie Sufjan Stevens, Nico Muhly, Bryce Dessner y James MacAllister). Salvando las distancias y los estilos, en Málaga tenemos a nuestro recién formado supergrupo: Ballena, con músicos que han pertenecido o militan aún en Negroazulado, Fila India, Modo Bélica, Cecilia Ann y Notes To Myself.

La función habitual de un supergrupo es la de servir a sus miembros como vehículo de escape, desahogo de otras inquietudes que no tienen cabida en la banda matriz. Ballena tienen muy claras sus pretensiones: «Es un proyecto que nace con la intención sana de divertirse y experimentar; una cooperativa de ideas donde todos mandan y ninguno decide, si hay que rotar instrumentos se rotan y si hay que componer, todos componen», aseguran Alejandro Hidalgo (guitarra y bateria), Juande Jiménez (bajo y batería) y Miguel Rueda (guitarra y voz).

Por lo pronto, las cosas van realmente bien para los malagueños: acaban de fichar por uno de los sellos punteros de la escena independiente nacional, Subterfuge, que lanzará su álbum de debut, Navarone, el 3 de noviembre.

El disco lo grabaron Ballena de forma autónoma en junio de 2016 (tenían claro que antes de presentar el proyecto en directo deberán tener un álbum grabado y editado) junto a JASS (Producciones Peligrosas). Cuentan desde Subterfuge que lo de Ballena son «canciones que hablan de la vida y del amor, de la amistad, la familia y del día a día, siempre con un toque de imaginación y mucha ironía; temas que deambulan sin prejuicios entre el pop más clásico y el indie rock, coqueteando por momentos con el shoegaze épico o la bossa-nova. Ballena es una banda que recuerda a muchos estilos pero no se aferra a ninguno». Lo cierto es que en el grupo se nota la frescura de la primera vez pero también lo aquilatado de la veteranía y lo experimentado y vivido que hay detrás.

Con el máster de Navarone bajo el brazo, los malagueños fueron a las oficinas de su «sello de referencia», Subterfuge, para hablar con su capo, Carlos Galán. Éste se enamoró del disco a la primera escucha y decidió fichar a la banda en el mes de marzo de 2017. «Un sueño hecho realidad», aseguran los malagueños. Y es que la compañía de Galán ha publicado a bandas tan señeras de la escena nacional como Manta Ray, Mercromina, Australian Blonde, Los Fresones Rebeldes, Sexy Sadie, Pauline en la Playa, Lidia Damunt, Dover, Arizona Baby, Corizonas, Ellos, Fangoria, la paisana Anni B. Sweet...

Navarone cuenta con colaboraciones de lujo de músicos de postín como Paco Neuman, Alejandro (de Lori Meyers), Raúl Bernal (de Dolorosa y Loquillo) o Daniel Guirado (de Pájaro Jack y Manu Ferrón). Su primer sencillo, Aerobic cristal, una canción que demuestra el poderío guitarrero y el mimo melódico del trío, ya suena con asiduidad en programas de Radio 3. Un tema que ha hecho que muchos ya estén esperando Navarone con avidez... Habrá que tener paciencia.