La diseñadora Ana Locking ha ampliado su vena creativa y sus inquietudes al mundo del interiorismo, donde su capacidad artística se ha vinculado a un proyecto con «alma» en el que el concepto de sus últimas colecciones sobre la pasarela han sido el eje de su inspiración. Sin hacer un alto en el camino, entre telas y patrones, la diseñadora más guerrera de la pasarela madrileña ha decorado con su personal estilo un edificio de apartamentos turísticos en Málaga.

Los propietarios pidieron una «decoración creativa», que la decoración «fuera más allá, que tuviera alma», explica Locking, quien añade que para su taller era un reto. «En la vida hay que arriesgar para avanzar», sentencia.

Piezas modulares de madera blanca, otras en mármol y diseño de alfombras en una fábrica tibetana de alta gama, realizadas a mano y en exclusiva para cada espacio, son algunas de sus aportaciones. «Hemos construido algunos muebles que se repiten para crear un nexo de unión, pero que no impide que cada apartamento sea independiente», añade Ana Locking.

Diez apartamentos en los que la luz es parte fundamental de una decoración, en la que los grandes ventanales iluminan cada estancia, y que contienen la esencia y el nombre de sus últimas colecciones de pasarela, «no la imagen visual», excepto en los textiles, un «núcleo de unión», el único guiño a sus propuestas de moda, donde cojines y cortinas se han elaborado con los tejidos de su taller. Ha apostado por el concepto de American Landscape, en el eje central del apartamento es la luna, de manera que el suelo tiene reminiscencias que la recuerdan, «es de cemento», y la primera imagen que se ve es la de la bandera americana, «por ser la primera imagen que tenemos todos de la luna». DoppelGänger significa doble y trabaja con el concepto de duplicidad y el juego de que «hay elementos que parecen una cosa, pero son otra diferente». Time Capsule es donde la diseñadora ha incluido una decoración más vintage, con elementos «anclados en el tiempo. Una decoración en la que hemos utilizado muebles de la década de los 40 y 60». Para ambientar What does God say?, su colección de 2014 inspirada en el billete de dólar americano, ha jugado los símbolos del billete de un dólar y se concentran en el mármol y en motivos triangulares y circulares.

Málaga y su vinculación al arte contemporáneo ha llevado a Ana Locking a incluir la figura de Picasso en este diseño de interior. Fotografías del pintor malagueño en los espacios, «neones murales la pared» con dibujos que él pintada transformados en lámparas decorativas; la cabeza de un toro realizada en esterilla e incluso una mecedora como referencia a la que tenía en su estudio son elementos claves, de este universo creativo al que Ana Locking ha abierto sus puertas.