Carlos Vives visita el Festival Starlite el próximo luns con lo que él llama su «espíritu vallenato» y canciones que están en la cabeza de muchos como Volví a nacer, Nota de amor, La gota fría y su último éxito junto a Shakira, La bicicleta. Treinta años de carrera y reconoce que su máxima sigue siendo que el público se identifique con sus canciones.

¿Cómo se ha planteado la gira La fiesta de todos?

Es muy emocionante porque hay canciones que estrenar. En el disco está incluida La bicicleta que con el éxito que cosechó me puso a viajar y me alejó de los estudios, por eso se retrasó su salida.

Habla de La bicicleta, ¿qué tiene que tener una canción para cosechar un éxito tan rotundo?

Creo que sucede cuando logro poner en mis canciones el espíritu vallenato, el que nos abrió las puertas en España. Esa música alegre, desenfadada y natural que gusta tanto a los bogotanos como a los madrileños. Creo que La bicicleta, aunque la haya vestido de un toque urbano, moderno€ no deja de ser un vallenato que conecta con la gente.

¿Se puede prever un éxito como éste?

Escribo las canciones sin pensar en si van a ser exitosas o no. Trato de conectarme como artista. Hacer cosas que me convenzan a mí, que me hagan feliz, porque eso es lo que después me conecta con la gente. Mis canciones tienen letras sencillas de cosas del día a día que tienen que ver con todos. Procuro hacer cosas bonitas con esos ritmos que ya sé que a le gente le gustan porque alegran la vida. A Shakira le encantó La bicicleta desde la primera vez que la escuchó. Sabía que la canción iba a ir bien, si a ella le gustó es que es buena.

¿Diría que entiende la música como una vía a la felicidad?

Claro. Hoy, que soy un artista más maduro, que llevo treinta años trabajando en el mundo de la música, elegí el camino de proyectarme como un ser Caribe y trabajar con la música de los campesinos de mi lugar de origen. Siempre quise mostrar nuestra diversidad como pueblo. Yo no creo en lo comercial y lo cultural separados. Creo que lo comercial se alimenta de lo cultural.

¿Por qué cree que parecen incompatibles lo comercial y lo cultural?

Porque copiamos a otros. Copiamos como se cantaba en otra parte que no tiene nada que ver con nosotros o ser como son allí. Hay culturas muy poderosas que nos han impregnado a través de los medios, de la historia€ Copiar era lo comercial y lo otro era cultural, como piezas de museo. Para mí el gran error es haber creído que el folklore se podía grabar en un disco. No haber sabido separar entre folklore e industria.

¿Cómo define este último disco?

El nombre lo escogió mi equipo, le pusieron Vives como mi apellido porque es un disco loco. Lleno de canciones: unas más raras y otras menos, con fusiones de mil cosas€ Las diferentes tendencias colombianas se conectan con las músicas del mundo. Como artista se te van acumulando las deudas y sentí que tenía que hacer una canción a los ciclistas colombianos, a la cultura campesina... Este disco está cargando mis conciertos de mejores canciones.

Entonces con este álbum regresa a sus inicios...

Un poco sí. Pero es que hay temas que te van tocando, como los feminicidios y toda la violencia contra la mujer que está ya por todas partes, o el drama que vivimos en Colombia con la cantidad de niños que se han muerto por desnutrición a los que nunca lloramos€ Te das cuenta de que históricamente hemos sido indolentes y que debes tocar estos asuntos en tus canciones. Este disco lo he llenado de canciones para mí urgentes. Lo siguen a uno tantos seguidores que ¡cómo no compartir estos asuntos con todos ellos! Esta es la razón de ser de un artista.