Un taller puesto en marcha por el Hospital Regional de Málaga y la Casa Natal Pablo Ruiz Picasso utiliza la actividad artística como herramienta terapéutica para la recuperación de menores con limitaciones en sus habilidades sociales y familiares.

Catorce menores han participado por primera vez en la iniciativa Picasso. Ventana abierta, en la que ha sido necesario adaptar las sesiones a dos grupos de pacientes -menores de 14 años y adolescentes-, según informó ayer el Hospital Regional de Málaga.

Entre los objetivos de este proyecto de arteterapia figura incrementar los sentimientos de logro, satisfacción, autoestima y pertenencia al grupo; desarrollar y entrenar destrezas comunicativas y sociales en contextos comunitarios; fomentar el vínculo familiar; potenciar la participación social y minimizar el problema de salud mental.

Las sesiones grupales, compartidas por los menores y sus padres, han sido dirigidas para tratar temas como el grupo, la identidad, la imagen, las emociones y el cuerpo para así seguir el hilo conductor la obra del artista malagueño. El psiquiatra responsable de Programas del Hospital de Día, Joaquín Urquiza, ha indicado que estas sesiones fuera del espacio hospitalario contribuyen a «un abordaje psicoterapéutico amplificado» en el que se incluyen «objetivos novedosos» en el tratamiento del malestar psíquico.