Concierto de abono nº1 Brahms, Mahler y Martinu

Orquesta Filarmónica de Málaga. Temporada de abono OFM 17/18

Solista: José Antonio López, barítono

Programa: Obertura para un Festival Académico en Do menor, Op. 80, de J. Brahms; Lieder eines fahrenden Gesellen (Canciones de un camarada errante), de G. Mahler y Sinfonía º 4, H. 305, de B. Martinu.

Lugar: Teatro Cervantes viernes 15 de septiembre

No todo es oscuro tras la vuelta de vacaciones estivales, tiempo en el que la OFM guarda silencio hasta el reencuentro con los aficionados entrado ya septiembre. Mes que marca el arranque de temporada y siempre hemos querido descubrir en el primero de los abonos de la Filarmónica la declaración de intenciones tanto del conjunto como del titular para la Temporada que comienza. Para no romper esa tradición también sucedió en el primer programa de abono de nuestra orquesta con Manuel Hernández Silva en el podio. Los ecos de la memorable versión de la Tercera Sinfonía de Mahler aún flotaban en el ambiente puesto que ha sido Mahler uno de los protagonistas de este concierto pasado que, a pesar de la tónica festiva, no ha sido un inconveniente para poner sobre los atriles un repertorio serio, maduro y trabajado.

Rozando el lleno, la Filarmónica comenzaba su andadura con una obertura tan universal como seria que a pesar de su vocación de circunstancias no impidió a Brahms imprimirle su propia personalidad y carácter. Quizás en otro contexto hubiese apetecido superficial si no estuviera acompañada de dos grandes genios para completar el concierto de abono pasado. La Obertura para un Festival Académico sabía recreada, redonda en el plano dinámico, a pesar de sus tiempos ágiles, y con bastantes acentos entre secciones que adelantaban los caminos por los que discurriría la OFM. Escuchar los Lieder eines fahrenden Gesellen de Mahler es, en buena medida, celebrar la Titan, varios de los temas que aparecen en estos cuatro lieder sinfónicos fueron utilizados por el autor para su primer trabajo sinfónico. Ambas páginas coinciden en el tiempo que al igual que los desafectos hacen lógico la recurrencia del músico a estos materiales temáticos.El Barítono José Antonio López fue el encargado de poner voz a estas cuatro canciones con textos del propio Mahler y con la responsabilidad del recuerdo de grandes versiones que pueden hacer despreciar cualquier otra incursión.

No fue el caso del barítono español, López se manejó sobre un plano medio vocal equilibrado y resuelto ascendiendo o llegando a cotas más bajas sin brusquedades ni artificios en la seguridad de fraseos correctos y una cuidada dicción que resolvía buena parte del capítulo interpretativo. Por su parte, Hernández Silva condujo a la OFM desde un plano discreto sin ocultar al barítono. Lectura muy bien balanceada que pone de relieve el extremo cuidado que imprime la Filarmónica con el catálogo mahleriano. Martinu llega para quedarse, esas fueron la palabras del titular de la OFM en la premier de la Cuarta Sinfonía del checo B. Martinu - que sin ser su página más interpretada- tendría una sorprendente buena acogida entre los aficionados malagueños.

Escrita en el cuarenta y cinco, en pleno exilio, descubrimos en este trabajo una escritura de pequeñas pinceladas que buscan despertar sensaciones, impresiones o imágenes que igual remiten a autores norteamericanos que a los grandes nombres de la escuela checa. En cualquier caso Martinu conoce profundamente el color orquestal lo que lo sitúa en un plano de maestría raveliana. Un ejemplo claro lo encontramos en la inclusión en el conjunto del piano, como instrumento más de la orquesta dotándola de horizontes sonoros más amplios. Destacar el largo del tercer tiempo que precede al explosivo tiempo final. Hernández Silva hizo con esta lectura todo un ejercicio de dirección en la confianza del pulso oscilante que tan buenos resultados le propician en su oficio y convincente para el auditorio.