El Centro municipal de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga acoge la muestra Cantándote bajito, que reúne una quincena de pinturas y dibujos de las últimas dos décadas de creaciones de Ignacio Tovar. El pintor abstracto sevillano encuentra la inspiración para el título de sus obras en la poesía del flamenco, así, titula sus obras con versos de soleares y con nombre de cantaores y de bailaoras.

La precisión de los tonos de sus pinturas se debe a los colores vivos conseguidos gracias a los pigmentos utilizados por el artista que aportan además una opacidad y brillo que hacen únicas las líneas ondulantes de sus obras.

El artista afirma, sobre la definición de su obra. «Quisiera que el curso de mi obra fuese como el de un río, que después de tímidos e inciertos comienzos, se nutre con las influencias del mundo exterior, cruza por paisajes diversos, siempre nuevos, llenos de gratas sorpresas, superando pasos angostos, dudas y meandros, enriqueciéndose, ensanchándose con el tiempo, hasta llegar al mar, hasta llegar a la plenitud».

Ignacio Tovar lleva más de cincuenta años realizando pinturas y recientemente también abarca la fotografía. Constante, sus obras rebosan optimismo, y piensa que todas sus creaciones han sido totalmente necesarias, para que cada una diera pie a la siguiente.

Por ello, sostuvo, le emociona su exposición en Málaga, puesto que hay varias obras que forman parte de Cantándote bajito que hace años que no se exponen o que nunca lo han hecho. Con la selección de obras del artista, el espectador podrá observar como se ha ido desarrollando el esquema de composición del creador y como ha ido cambiando la forma de solucionar los problemas pictóricos. Así, forman parte de la exposición 14 obras, de las cuales, 12 son pinturas sobre lienzo, y dos de ellas, carbón y sanguina sobre papel. En los dípticos Antonio Mairena (2005-2006), Matilde Coral (2006-2007) y Milagros Mengíbar (2006-2007), su manera de trabajar ha sido un proceso lento de decantación de un tema, el agua, representado por líneas curvas paralelas que hacen referencia al fluir de una corriente de ese líquido vital. or otro lado, en el políptico de más de seis metros Pastora y Tomás (2013) predominan las discontinuidades, tanto por la invasión de la luz en la oscuridad en la zona izquierda, la perturbación de las cadencias entre los dos paneles de la derecha y en parte por el propio formato.