"Buren tiene una capacidad infinita de reinventarse y de aportar belleza con sus intervenciones". Según el director del Museo Nacional de Arte Moderno de París, Bernard Blistène, la nueva exposición temporal del Centre Pompidou de Málaga, titulada 'Proyecciones / Retroproyecciones. Trabajos in situ', el trabajo de Daniel Buren tiene el poder de transportar al espectador y hacerle reflexionar. Y el presidente del Pompidou parisino, Serge Lasvignes, define a Buren como "el puente entre París y Málaga".

Ambos tienen razón, ya que el artista francés modifica los espacios en los que interviene y lleva al espectador a una nueva y más bella realidad. Y el ejemplo más claro es, precisamente la obra 'Incube', creada para la inauguración del Centre Pompidou de Málaga en 2015. En poco tiempo, el Cubo se ha convertido, gracias a los paneles y franjas de colores de Buren, en el mayor símbolo del despegue cultural de Málaga. "El Cubo ha permitido que el Pompidou sea un lugar emblemático de Málaga", matizó Lasvignes.

La muestra 'Proyecciones / Retroproyecciones. Trabajos in situ', que podrá verse hasta el próximo 14 de enero, se centra en una de las características más representativas de la obra de Buren: la proyección. A través de diferentes tipos de proyecciones, naturales, artificiales, luminosas y arquitectónicas, el artista propone al visitante un recorrido para descubrir los espacios del museo más desconocidos. Además, una película presentada en exclusiva en Málaga, invita a echar la vista atrás a la obra de este artista que, desde sus inicios en los años 60, no ha dejado de cuestionar de forma radical la naturaleza y las funciones de los lugares en los que desarrolla su obra.

El comisario de la muestra, Nicolas Liucci-Goutnikov, destacó que el proyecto cuenta con cinco tipos de proyecciones, "la que emana del mismo Cubo; las proyecciones luminosas sobre los muros de las salas; las proyecciones arquitectónicas que transforman el espacio, la proyección de la película y la proyección sobre el suelo".

Experiencia con Picasso

El propio Daniel Buren compartió con los medios, aunque reconociendo que no es su estilo "comentar anécdotas" de su vida, el encuentro que de joven tuvo con Picasso, de quien ayer se celebraba el 136 cumpleaños. "Cuando era un adolescente de 17 años y realizaba mis estudios sobre la influencia del paisaje en el sur de Francia, conocí a Picasso. Y estuve con él unos seis o siete días mientras estaba rodando la película 'El misterio Picasso' (1956), de Henri-Georges Clouzot. Durante ese tiempo pude verle trabajar, algo que en aquel momento consideré normal, aunque después he entendido lo increíble que fue».

"Lo que me queda de esta acogida es que Picasso tenía casi 75 años y recibía a alguien totalmente desconocido de 17 años que no entendía entonces nada de su obra. Es una lección que intento seguir, aunque no siempre bien", dijo.

La de Buren es la exposición número 50 que este año ha organizado el Pompidou de París con motivo de su cuadragésimo aniversario, siendo la única que se ha desarrollado en el extranjero. Aunque Serge Lasvignes quiso matizar este punto asegurando que para ellos «Málaga no es el extranjero», sino un lugar en el que se desarrolla "un proyecto común".