Desde el pasado 1 de noviembre y hasta el próximo sábado 18, la Factoría Echegaray acoge la obra Curso de autoayuda para perversos y otros colectivos, de Beatriz Mori. En esta ocasión, la pieza está dirigida por Juan José Alfonso y su elenco está formado por Antonio Chamizo, María Bravo, Andrés Suárez, Sara Suárez y Claudio Navas.

Éste es un trabajo en el que se ofrece al espectador varias historias hilvanadas por las charlas de un vendedor de humo que, en concreto, se trata de un youtuber, Leandro Ortiguera. «Es una comedia ácida, un poco negra sobre los cursos de autoayuda en Internet. Una nueva línea que hay actualmente de gente que intenta ayudar a los demás y que en la gran mayoría de ocasiones lo que hacen es perjudicarles», explica Juan Antonio Alfonso.

La música de José Carra y la videografía de Pepe Díaz subrayan la acción en un espacio escénico diseñado por el propio director tinerfeño con la ayuda de Carlos Beltrán, profesional del equipo técnico de Factoría Echegaray, al igual que el iluminador Adolfo Rodríguez y la diseñadora de vestuario Inma Pardo.

En la obra aparecen diez personajes que se entrelazan en la trama. Son representados por tan solo cinco actores, por lo que algunos se encargan de doblar o incluso triplicar los papeles. «Todos los personajes son bastante diferentes, no tienen nada en común y aunque los actores se repiten, tampoco tienen una gran caracterización. Solo con su actuación hacen que el público sea capaz de reconocer el cambio del personaje. No se trata de encubrir nada de ellos, sino de darle credibilidad a cada uno», señala el director.

En Curso de autoayuda para perversos y otros colectivos se nos presenta a Leandro Ortiguera, un youtuber que, tras su curso de autoayuda online pondrá como ejemplo el testimonio de tres de sus seguidores. Con ellos mostrará al público qué actitudes deben cambiar para triunfar en esta etapa que vivimos y él denomina «postverdad».

«Tratamos de mostrar al público un espejo. Algo que sucede diariamente. Personajes que tratan de manipular a la gente de forma online. También una forma de ver diferentes tipos de personajes, manipuladores, personas sin escrúpulos, personajes que van de buenos y no lo son, como una amalgama de personajes de la vida corriente, que nos podemos encontrar en la calle diariamente», destaca el director.

El texto de Beatriz Mori, escritora, comunicadora y vinculada al mundo del teatro tanto en su faceta de dramaturga como de ayudante de dirección, propone un reflexión al espectador siempre desde el juego y el humor. Muestra una reflexión sobre nuestras conductas y sobre nuestras propias contradicciones como seres sociales. Según la propia escritora, la obra «refleja la corriente actual que conduce al individualismo, al abandono de la empatía y a la búsqueda del fin por encima de los medios».

«Al mismo tiempo nos invita a apartarnos de ese espejo y mirar en nuestro interior cuál es el límite entre la ética y el lado oscuro que, queramos o no, siempre nos ha acompañado como individuos y como sociedad». En este sentido, el director del montaje considera que «la realidad es así» y que «el teatro siempre es un reflejo de lo que pasa en la sociedad, o al menos lo pretende».

Factoría Echegaray

Juan José Alfonso asegura que trabajar en el Echegaray es una gran experiencia. «Yo soy el único del equipo que no es malagueño, pero considero que esta es una experiencia única en España. No conozco muchos casos en los que se de la oportunidad a compañías locales a presentar sus trabajos, y el Echegaray es un buen teatro con una muy buena cobertura».

Con respecto a la acogida del público, Alfonso explica que de momento solo han desarrollado sus primeras funciones y se muestra «muy contento». «Han sido muy buenas, la gente entra con respeto en las partes más dramáticas de la función y con entrega en el desarrollo de toda la obra», explica.