­La Fundación Málaga ha cumplido quince años y para festejarlo la institución celebró ayer este aniversario en el Teatro Echegaray con un encuentro en el que se realizó un repaso por aquellos proyectos más destacados que se han realizado, así como la puesta en escena de algunos artistas a los que han ayudado en estos tres lustros a dar el gran salto a los escenarios. Para entender mejor su trabajo, Juan Cobaleda, presidente de la institución, explica cómo ha sido la evolución de la Fundación desde su creación en 2002 y la relación entre instituciones, empresas y cultura que se da en la actualidad.

¿Qué posición considera que tiene la Fundación Málaga dentro del parqué de asociaciones e instituciones culturales de la ciudad?

Creo que ocupa un espacio fundamental en el sentido de que es la sociedad civil formada por empresarios que dio el paso al frente en el año 2002 para apoyar la cultura y crear un vínculo entre el ámbito empresarial y el ámbito cultural. Durante estos 15 años a habido de todo. Etapas de un gran nivel de actividad, y otras etapas difíciles en cuanto a una reducción económica en las empresas. Pero queda aún un gran grupo de empresas y patronos colaboradores.

¿Cuál es elemento diferenciador de la Fundación Málaga con respecto al resto de instituciones?

La participación de las empresas en el ámbito cultural. Son las empresas las que entienden que participando en la cultura, aportan beneficios para conseguir una sociedad más culta y así crear una sociedad mejor. Una sociedad cohesionada, sin diferencias económicas, sociales ni culturales.

¿Cuáles han sido los grandes logros en estos tres lustros?

En estos 15 años ha habido una labor muy intensa. Quizás la más reconocida, o la que mayor visibilidad ha tenido, es la de edición y oportunidad que hemos concedido a los malagueños en el arte de la literatura, tanto en prosa como el poesía. Por otro lado, en el ámbito de la restauración, en el año 2004 restauramos el techo del Teatro Cervantes que fue pintado por Bernardo Ferrándiz. Esto se ha visto completado con la actual restauración del telón de boca del teatro. También hemos adquirido la colección de los bocetos de la serie de Los Saltimbanquis de Picasso, que en estos momentos se está exponiendo en el Museo Thyssen de Madrid. Asimismo, hemos tenido otras actuaciones como los acuerdos para poner en valor las excavaciones fenicias del Cerro del Villar. También hemos ayudado a jóvenes creadores en el ámbito de la música y las artes plásticas.

En el año de la creación de la Fundación, en 2002, la apuesta cultural de Málaga no era tan amplia. ¿Cómo ha observado desde la Fundación la evolución de la cultura en la ciudad?

La ciudad ha dado un salto cualitativo impresionante. No solo en cuestión de museos, que es el aspecto al que más se suele referir todo el mundo, sino en todos los ámbitos. Hemos notado como la cultura es la etiqueta de Málaga. Tanto a nivel autonómico, como a nivel nacional.

¿Sigue siendo complicado conseguir que las empresas destinen partidas económicas para actividades o patrocinios culturales?

La realidad hay que decirla. Ni en España todavía, pero si nos vamos al sur, menos todavía. Sí que tenemos un nivel de aportación y participación de las empresas, pero podemos considerarlos niveles muy bajos con respecto a otros países más avanzados en este sentido. La empresas han comprendido la importancia de su participación en la cultura y de como ésta le devolverá grandes beneficios económicos, pero aún necesitan dar el paso hacia adelante.

¿Qué retos a corto y medio plazo se presentan en la Fundación?

Este año vamos a tener la entrega de los Premios Málaga Investigación que hemos hecho con la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo. En Navidades tenemos un concierto de villancicos en la Catedral, con Juan Francés interpretando partituras del siglo XVIII. Asimismo, queremos también realizar una convocatoria para ayudas a la producción de artes escénicas. Por otro lado, queremos aunar las nuevas tecnologías y avances, caminando juntos y adaptándonos a ellas a través de, por ejemplo, las redes sociales. También queremos rehabilitar los tesoros del arte barroco de la iglesia la Divina Pastora de Capuchinos.

Han realizado un proyecto junto al Teatro Cervantes para la restauración del telón de boca. ¿Considera que el futuro de la cultura pasa por este tipo de proyectos en común?

Es una realidad que esto es clave y vital. Nosotros, desde el inicio de la Fundación tenemos en nuestro ADN lo fundamental que son las alianzas. La eficiencia que podemos conseguir asumiendo alianzas con otros emisores , actores, gestores culturales, es esencial para nuestra institución y en general, para todo el sector. De esa manera cada uno desempeñará el papel que mejor sabe hacer.