El rapero marbellí Iván Leszno tenía cita en la Audiencia Nacional de Madrid los días 2 y 3 de noviembre: él y sus compañeros del colectivo La Insurgencia habían sido acusados de enaltecimiento del terrorismo en las letras de algunos de sus temas. Se enfrentaban a 2 años y un día de cárcel, 9 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos y 4.800 euros de multa para cada uno. Poco más de un mes después ya se conoce la sentencia: culpables. Ahora mismo todos ellos han iniciado los trámites para recurrir la decisión ante el Tribunal Supremo.

Leszno tiene 25 años, reside en Marbella y trabaja como auxiliar administrativo. El 8 de noviembre del 2016 unos policías de la secreta le «abordaron» por la calle para entregarle una citación judicial; a él y al resto de sus compañeros de La Insurgencia, repartidos por todo el país en una especie de operación conjunta (lo relata el malagueño en su tema 'CXNDENVDXS'). Se les citaba por enaltecimiento del terrorismo en unas letras que, a juicio de la Fiscalía, ensalzaban a los Grupos de Resistencia Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO). El malagueño y sus compañeros lo ven de una manera radicalmente diferente: «Son canciones de denuncia social de unos jóvenes que expresamos con el hip-hop la rabia de una generación a la que le han robado el futuro», argumentan desde La Insurgencia en un comunicado sobre el inminente juicio.

Leszno lo tiene muy claro: «Quieren que dejemos de cantar o que empecemos a autocensurarnos». Por letras como las de su tema 'Pepe', dedicado a José Balmón, dirigente del Partido Comunista de España reconstituido, PCE (r) y preso por supuesta vinculación con los GRAPO (acusación que él sigue negando), con frases como «Venceremos, venceremos, venceremos/Pepe, por los caídos, que lo haremos» para algunos ejercicios de libertad de expresión y, para otros, glorificación de un terrorista. «No van a echarnos atrás a ninguno. Nos están dando más voz y la razón. Van a echar para adelante a más chavales en la denuncia diaria de las injusticias», declaró el malagueño, pocos días después de aquel día de noviembre del 2016, en una entrevista en Radio Vallekas.

Desde La Insurgencia aseguran que lo suyo no es un episodio ni mucho menos aislado: «La entrada en prisión de los líderes de la ANC y Ómnium Cultural, organizaciones que apoyaron la realización del referéndum de autodeterminación catalán, no hace más que aumentar la lista de presos por sus ideas y su militancia en España. La represión que se ha cebado y se ceba estos días con los catalanes que exigen un derecho tan básico como votar, es la misma represión que llevan sufriendo numerosos colectivos, pueblos, organizaciones, artistas y activistas desde el franquismo y la falsa Transición», aseguran desde el colectivo. Muy similar fue el caso del rapero Pablo Hásel, condenado a dos años de prisión por enaltecimiento del terrorismo al alabar, según la sentencia, los atentados terroristas de Grapo, Facción del Ejército Rojo (RAF) y Terra Lliure.