La cantante sevillana acudió este viernes a un abarrotado Teatro Cervantes para presentar los temas de su nuevo disco, La calma, y vencer el miedo escénico que en septiembre de 2014 le sobrevino en la tablas del escenario malagueño y que la ha mantenido tres años apartada de las actuaciones en directo. Pastora Soler aseguró sentirse plenamente recuperada y mostró un enorme optimismo, al igual que muchas de las canciones de este nuevo trabajo, en el que canta al amor, el desamor, la reconciliación, la vida y a su propia hija. Como era de esperar, el público malagueño se volcó con la sinceridad y entrega de la cantante, que solo tuvo palabras de agradecimiento ante tal muestra de cariño.