El centro de innovación social de la Diputación de Málaga, La Noria, ha celebrado el programa formativo Innovation Game Weekend con el que promueve el emprendimiento y la innovación social entre los jóvenes de la provincia de Málaga, y en el que han participado 215 jóvenes.

Innovation Game Weekend, además de promover dichas habilidades, fue diseñado para fomentar valores democráticos, pensamientos críticos sobre la violencia en la sociedad o factores de igualdad de género, y para reflexionar sobre la integración de personas en riesgo de exclusión social o inmigración, entre otros. Para ello se ha desarrollado un programa de actividades basadas en juegos de equipo.

El programa, que se ha desarrollado entre los meses de octubre y diciembre, ha contado con 215 jóvenes procedentes de los municipios de Almargen, Bobadilla, Mollina, Algarrobo, Jubrique, Periana, Pizarra, Montejaque, Istán y Benahavís. Los participantes han realizado diversas actividades durante un fin de semana en las instalaciones de La Noria así como en sus municipios.

La vicepresidenta y diputada de Igualdad e Innovación Social, Ana Mata, explicó que «se trata de educación experiencial, a través de Innovation Game Weekend se ha planteado una serie de soluciones de forma lúdica y dinámica que permitirá fomentar la cultura emprendedora y la innovación social».

Compuesto por un primer bloque de actividades entre las que se incluyen Room Escape, Business y Social Cards, y un torneo de PlayStation 3, los participantes han fomentado la cultura emprendedora obteniendo como resultado distintas ideas y proyectos socialmente responsables.

Además, destacó que para promover los valores democráticos se ha celebrado el Cineforum y Gymkhana. Así, la metodología mixta desarrollada ha combinado los juegos y dinámicas con píldoras formativas relacionadas con lo experimentado durante las sesiones.

Entre las actividades enmarcadas en la Gymkhana se ha realizado una eliminatoria de fútbol sala con un balón oficial de la liga de invidentes gracias a la colaboración de ONCE. De esta forma, los participantes han podido tomar conciencia de lo que significa padecer una discapacidad, careciendo de uno de sus sentidos por completo.

«Mediante las herramientas que se han proporcionado, los participantes pueden seguir desarrollando sus competencias e incluso generar proyectos potencialmente viables para estudiar sus posibilidades en un mercado cada día más necesario y creciente», aseguró la diputada.