LysístrataTeatro echegaray

Autora: Ana López Segovia, sobre textos de Aristófanes. Intervienen: Alejandra López, Teresa Quintero, Rocío Segovia, Ana López Segovia

Retrotopía o cómo morir de nuevoTeatro Cánovas

Autores: Belén Santa-Olalla y Rodrigo de la Calva. Dirección: Belén Santa-Olalla. Intervienen: Rodrigo de la Calva, Raquel Cruz, Miguel Ángel Martín, Azahara Memberg

Lysístrata, la comedia de Aristófanes, se estrenó en el Teatro Echegaray de la mano de Las Niñas de Cádiz. Las versiones que últimamente tratan esta obra buscan identificar a la protagonista con una precursora del feminismo. Lo cierto es que Aristófanes y su tiempo no veían las cosas así. La gracia estaba en ridiculizar la pretensión de las mujeres de gobernar. La historia es la de un momento de guerras helénicas interminables que dejan la población desabastecida de hombres por su alistamiento guerrero. Las mujeres hartas de la situación urden una treta para hacerse con las riendas e instar a los hombres de ambos bandos a firmar la paz. Para ello utilizan la coacción con un arma que se entiende como muy femenina y que da la imagen del momento: evitar cualquier conato sexual, lo que provocará la mayor desazón entre los varones. Para Aristófanes y sus coetáneos la gracia era ver cómo eran subyugados por las hembras mientras los ceporros que sólo pensaban con sus partes caían rendidos. Pareciera que hoy día esto ya no tendría gracia, incluso se vería como ofensivo si el autor de la comedia fuera representante de la típica comedia de salón. Pero es Aristófanes. Y sus versionantes tratan de arrimar la ascua hacia el lado reivindicativo. Lo malo es que el fondo es el fondo, y la caracterización satírica de las mujeres sobrevuela y la búsqueda heroica de la paz no exime a sus personajes de la crítica a sus defectos. Y lo cierto es que, en esta versión, tan arrimada a una presentación carnavalesca, el intento está, pero es la caracterización tópica de los personajes femeninos la que lo impide. Al final su misión no es liberar el mundo mediante la paz, sino devolver la paz a los hogares para que vuelvan a la costumbre. Pequeñas pinceladas nos dan a entender que también hay nuevos modelos de familia, eso sí. Pero ya como un añadido expiatorio. Lo cierto es que la dramaturgia es bastante complaciente con la sinopsis del original, sólo que con tintes populares. Y está bien utilizar un entorno cultural propio para expresarse, pero tal vez la concesión a la chirigota es excesiva, aunque tenga su gracia. Una magnífica presentación con las tres parcas ambientadas en este formato, va progresivamente cediendo a lo que se convierte en una larga sesión de final del Falla.

Retrotopía

Saliendo del Festival de Teatro, vimos en la Sala B del Cánovas Retrotopía o cómo morir de nuevo, de la compañía Stroke 114, primera propuesta del proyecto Innovación Escénica en el que intervienen el dicho Cánovas y el Cervantes. El título del proyecto ya parece querer indicarnos algo. Lo cierto es que esta primera entrega al menos da espacio a una compañía que busca en su lenguaje expresarse con medios y dramatizaciones menos corrientes.

Retrotopía se basa en la idea de que una vez muertas las utopías sólo nos queda buscar lo que de nosotros quedó como válido en algún momento del pasado. Es algo así como restaurar nuestro equipo a un punto de restauración anterior del sistema para resolver algún problema por el no funciona correctamente. La forma escénica requiere de curiosidad: el espectador no está sentado en su butaca, sino que se encuentra dentro de las escenas, recibiendo los estímulos sonoros y visuales que acompañan a las interpretaciones; se le ofrece la oportunidad de vivir el desarrollo dramático como si estuviera dentro del mismo, siempre como espectador, o, mejor, como expectante por lo que va a superar a lo que acabas de experimentar. El desarrollo dramático redondo y la impecable factura técnica rematan la propuesta. Hágame caso y vaya a verla.