Justin Timberlake ha vuelto a actuar en el escenario de la Super Bowl tras el escándalo que protagonizó en 2004 junto con Janet Jackson, en el que por un supuesto error en el vestuario, el cantante mostró el pecho de la hermana pequeña del rey del pop mientras actuaban sobre el escenario.

El espectáculo deportivo es considerado como uno de los acontecimientos más importantes del año en Estados Unidos. En esta ocasión, tuvo lugar en U.S. Bank Stadium de Minneapolis y a él asistieron en torno a unos 60.000 espectadores. Mientras cantaba y bailaba I Would Die 4 you, Justin Timberlake rindió homenaje a Prince desplegando un holograma del mito del pop durante su actuación, lo que ha causado un gran revuelo en las redes sociales.

En el año 1998, el propio Prince confesó en unas declaraciones para el magazine Guitar World, estar en contra de cualquier tipo de homenajes hacia los artistas fallecidos: "Los homenajes son lo peor que te puedes imaginar. Espero que lo que hicieron con John Lennon cuando manipularon su voz para cantar una canción de The Beatles estando muerto a mi no me pase. Necesito control artístico precisamente para evitar que me ocurran esas cosas".

Sin embargo, parece que el cantante hizo caso omiso a estas palabras y decidió hacerle un tributo a Prince durante su actuación. Además de esta polémica, los continuos problemas con el sonido hicieron que su paso por el escenario de la Super Bowl se convirtiese en uno de los más criticados.

Tanto es así que poco le ha faltado a Timberlake para batir el récord de actuación más vista de la historia de la Super Bowl, que hasta el momento pertenece a la estrella del pop, Lady Gaga.

Uno de los momentos más sonados de la noche, fue el protagonizado por un niño que no dudó en sacarse una foto con el cantante en mitad de la actuación en un momento en la que Timberlake se mezclo junto con el resto de los espectadores. Los memes sobre ese momento no tardaron en llegar y la fotografía comenzó a propagarse por las redes sociales.