A instancias de su director, Fernando Francés, el equipo de trabajo del Centro municipal de Arte Contemporáneo de Málaga, solicitó a distintos propietarios del Centro Histórico malagueño permiso para que el artista Invader colocase en sus fachadas mosaicos de marcianitos. Así lo considera, tal como adelantó este martes la Cadena Ser, la investigación abierta tras la querella de la Fiscalía de Medio Ambiente, que señala la planificación conjunta entre el artista y el empresario que gestiona el CAC.

Preguntado ayer durante la rueda de prensa de Neighbours IV sobre su implicación en esta acción, constitutiva de un delito sobre el Patrimonio Histórico, ya que varias de las obras fueron colocadas en edificios catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC), como el Palacio Episcopal y el Palacio de Salinas, Fernando Francés declinó hacer declaración alguna. Igualmente, durante la presentación de la nueva muestra del Centre Pompidou, la concejala de Cultura del Ayuntamiento, Gemma del Corral, aseguró ayer «no tener constancia» de la implicación de Francés en el hecho que investiga la Fiscalía.

Los mosaicos aparecieron colocados en distintas calles y fachadas de edificios de la capital a finales de mayo del pasado año. Desde la Fiscalía de Medio Ambiente sostienen que los mosaicos fueron colocados sin consentimiento de los titulares de edificios que tienen dicha catalogación BIC, entendiendo que el artista vino por invitación y previo concierto con el director del CAC.

El ministerio público solicitó al juzgado al que le corresponda el asunto que autorice al Seprona a investigar la identidad del artista, además de que tome declaración de investigados, testigos y peritos en relación con estos hechos. Dicha unidad de la Guardia Civil lleva tiempo investigando el tema. Ante la instalación de uno de los mosaicos de Invader en la fachada del Palacio Episcopal, el Obispado de Málaga realizó un requerimiento formal ante el Ayuntamiento y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía para la retirada de la obra, señalando que «no había recibido ninguna notificación al respecto ni petición de permiso».

Posteriormente, en junio, la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta solicitó al Ayuntamiento de Málaga la retirada de 15 de los 29 mosaicos, atribuidos a Invader. El pasado 7 de febrero, el Ayuntamiento ordenó al Obispado a retirar la obra del Episcopal, a lo que la Diócesis respondió que presentará una alegación ante el Consistorio manifestando que no es posible ejecutar la orden recibida hasta no contar con la preceptiva autorización de la Junta y de las instrucciones que al respecto emita la Fiscalía de Medio Ambiente.