Desde que era niño, Miguel Molero siempre ha tenido interés por la música, aunque no fue hasta los 19 cuando comenzó a tocar la guitarra, sin duda su instrumento favorito y que le acompaña en todas sus canciones. Con esta edad, comenzó su aprendizaje de manera autodidacta gracias a la ayuda de internet, escuchando a artistas británicos de la talla de David Gray, James Blunt o Johnny Cash, siendo el rock su género musical favorito.
A la hora de componer, Miguel prefiere hacerlo de manera tranquila, preferiblemente por la noche, dejándose llevar por las emociones del momento: «Compongo de manera visceral, no clareo antes de componer, sino que dejo hablar a las emociones». El cantautor señala que sus composiciones suelen tener una orientación bastante social y autobiográfica, con algunas canciones protesta sobre el mundo en el que actualmente vivimos.
Sus dos álbumes, Nacido Para Combatir y Todas las Almas Perdidas, con 11 y 10 canciones respectivamente, tienen muchas características en común. En primer lugar, todos sus temas son en acústico y pertenecen al rock alternativo. Ambos trabajos fueron grabados en los estudios de Punta Paloma en Tarifa a manos de José María Sagrista, prestigioso músico y productor español que fue exguitarrista de la popular banda Triana.
Próximos proyectos
Con dos discos en el mercado, que han salido con una diferencia de menos de un año, Miguel ya está pensando en próximos temas para su nuevo álbum, y es que su cerebro no para nunca de componer, aunque todavía se encuentre promocionando su primer álbum. Actualmente está centrado en varios proyectos que tiene abiertos, como tocar en Barcelona, participar en el festival de cantautores en Granada Abril para Vivir y dar varios conciertos en bares y locales de Málaga, la ciudad que le vio nacer.
El cantautor prevé que su tercer álbum salga, como muy tarde, en 2020, ofreciendo una propuesta distinta dentro de su estilo, ya que quieren que todo se grabe con música en directo para sentir más la música y sus canciones. Para Miguel, es muy importante transmitir en todo lo que dice, siendo esta una de las razones por las que nunca se ha planteado cantar en inglés: «Me gusta mucho escucharlo, pero, a la hora de cantar, prefiero hacerlo en castellano para transmitir más y que le llegue al público».
Aparte de apostar por temas propios y completamente originales, a Miguel también le gusta hacer versiones de temas conocidos y subirlas a su canal de YouTube. Entre sus covers más destacadas destacan Digan lo que digan, de Raphael, Aunque tú no lo sepas, de Quique González o Calle sin luz, de M Clan. Todas estas versiones son de cantantes conocidos del panorama musical español que pertenecen a un estilo pop o rock alternativo, siempre amenizadas con su guitarra. La más escuchada es su cover de Vivir sin aire, de Maná, que casi alcanza las nueve mil visualizaciones. Esto es una forma de poder darse más a conocer y demostrar que es capaz de llevar canciones clásicas que todo el mundo conoce a su estilo y no descarta en sacar un álbum solo de versiones. A la hora de versionar ciertos singles, su criterio es muy sencillo, ya que decide escoger canciones que le han marcado y que, sin lugar a dudas, tienen mucho significado para él, aparte de que le tiene que gustar.
A la espera de hacer una cadena de conciertos con su productor y de componer nuevos temas, el artista afronta su futuro con ilusión, y desea que la música le siga dando las alegrías que le ha ofrecido en estos últimos dos años, los más melódicos de su vida.
