El universo picassiano es inagotable. No hay día que el genio de La Merced no protagonice una noticia, un proyecto, un hallazgo. Si hace unas semanas el pintor copó las primeras planas con el estreno, en su tierra, del primer episodio de la serie que National Geographic y Antonio Banderas le han dedicado (Genius: Picasso), ahora otra aventura artística trae a la actualidad de la que nunca se va al autor de El Guernica: el prestigioso autor de cómics Daniel Torres lanzará en junio, a través de Norma Editorial, Picasso en la Guerra Civil, una insólita novela gráfica que parte de una sugerente premisa: ¿Y si Pablo Picasso hubiera combatido en la Guerra Civil?

Lo cuenta el propio Daniel Torres: «Picasso siempre manifestó que le habría gustado ser joven para poder participar en la Guerra Civil, arremangarse, coger un fusil y meterse en la contienda. Además también dijo que le interesaba mucho el lenguaje de la historieta. Así que gracias a la magia de la viñeta, conseguimos que tenga 25 años en 1937 y pueda participar en la batalla del Ebro», comentó hace unos meses Torres a TVE. Porque en Picasso en la Guerra Civil el pintor contrata, en 1953, a un dibujante de historietas, para que le haga un tebeo de él mismo luchando en la contienda fratricida.

Duda

Torres dice haberse centrado en Picasso a los 72 años, cuando atraviesa periodos de duda: «Es un momento en el que empieza a ser contestado, por ejemplo en revistas de la prensa rosa en las que se meten con su momento creativo. Todo eso le hace pensar que hay momentos de su vida que no ha desarrollado como quería. Es precisamente entonces cuando, fabula el autor de cómics, se interroga sobre su pasado y el no haber hecho nada en el frente durante la Guerra Civil» y realiza el imaginario encargo, apunta en La Razón el dibujante y guionista, autor de cómics tan destacados como La casa.

Tras Picasso en la Guerra Civil, concebido como un juego de espejos entre el pintor adulto y el joven, hay un intenso trabajo de fondo; concretamente, dos años de documentación exhaustiva, de lectura de monografías y de conversaciones con expertos. Y todo para responderse a una pregunta: « Siempre he tenido una duda sobre el trabajo de Picasso: me gusta mucho ver sus obras, pero al mismo tiempo me cansa, algo que no me pasa con Rembrandt o Van Gogh, y quería saber por qué me ocurría esto», asegura el historietista catalán.