Este 2018 está siendo muy especial para Pata Teatro. No podía ser de otra manera: la compañía malagueña cumple veinte años sobre las tablas, y eso es un mérito incuestionable del que sentirse orgullosos. Y, como no paran, hoy y mañana estrenan espectáculo, Debajo del tejado, una comedia infantil que nos recordará que «lo cotidiano, lo que nos sucede día a día, puede ser realmente extraordinario».

Que sean los propios Pata Teatro los que nos presenten su nueva obra. «Debajo del tejado hay un bloque. En el bloque hay varias casas. Cada casa tiene una puerta y detrás de cada puerta hay una historia. Las personas que habitan esas historias son nuestros protagonistas. Un contable que vuelve de la oficina a casa trayendo consigo el frenético ritmo de los números, una anciana que teje una bufanda interminable para su nieto, un músico que pone banda sonora a las vidas de sus vecinos... Nos colaremos por la rendija de la ventana de sus vidas, observando la magia de todas las pequeñas cosas que les ocurren y viendo como cada uno, sin saberlo, tiene suficiente energía como para alumbrar la noche de su ciudad. Todos tienen su propia historia, sin ser conscientes de que les une un hilo común: el mismo tejado».

Se trata de una nueva muesca más en el cinturón de Pata Teatro. En 1998 Macarena Pérez y Josemi Rodríguez, dos actores malagueños recién salidos de la carrera de Arte Dramático, decidieron poner en marcha un proyecto que les permitiese trabajar en aquello que más le gustaba: la interpretación. Pata Teatro es una compañía de teatro cien por cien malagueña. Nació y se ha desarrollado por y para Málaga. «Cuando terminamos la carrera hubo muchos compañeros que se fueron a Madrid a buscar trabajo en cine, televisión y otros medios. Nosotros teníamos muy claro que queríamos hacer teatro. Creamos la compañía para desarrollarnos como actores y también profundizar en la dramaturgia y los distintos palos a nivel teatral. Ése fue el germen de crear nuestro propio espacio en nuestra ciudad», recuerda Macarena.

A partir de ese momento y contando con diferentes actores, la compañía, a base de mucho trabajo, mucho esfuerzo y escasa ayuda institucional, ha levantado una carrera sobresaliente. «Hemos recorrido toda España con las obras que hemos producido, ha sido un camino muy duro pero a la vez reconfortante. Nos hemos rodeado de muchos profesionales que le han podido dar una entidad propia a la compañía. En Andalucía tenemos mucha suerte porque tenemos una materia prima muy buena. De hecho, el éxito de la compañía es gracias a ellos», asevera la fundadora.

Su público principal siempre han sido las familias y los niños. «Teníamos muy claro que queríamos enfocar nuestro trabajo hacia un público infantil y familiar porque lo veíamos muy interesante. Creemos además que aquí en España ha habido una evolución a nivel de compañías de teatro infantil y familiar asombrosa y maravillosa. Nosotros tenemos la suerte de haber entrado en esa evolución. Al principio hacíamos espectáculos muy divertidos que se centraban en el entretenimiento del espectador, pero poco a poco fuimos madurando. Hemos buscado crear un punto de encuentro entre el hijo y el padre que van a ver el espectáculo».