Jardiel Poncela, cuyas novelas se prohibieron "porque no contentaban a nadie, criticaba a izquierdas y derechas y decían las verdades", podría tener problemas en estos tiempos "tan susceptibles", según Enrique Gallud Jardiel, nieto del escritor y editor del libro "Jardieladas".

"Hoy en día la gente es muy susceptible. Haces humor y los colectivos se enfadan. Es difícil hacer humor cuando no se tiene capacidad de reírse de uno mismo, de ver los propios defectos y de corregirlos, y eso en España desgraciadamente nos falta", ha afirmado en una entrevista con Efe Gallud Jardiel, que presenta esta tarde en el centro cultural provincial MVA de Málaga, a partir de las 20.30 horas, este libro publicado por la editorial Barrett.

Gallud Jardiel está acompañado en este libro del actor Pepe Viyuela; las periodistas Isabel Valdés e Irene Galicia; Ramón del Paso, dramaturgo y bisnieto de Jardiel, y el escritor y periodista Miqui Otero, que han escrito los prólogos de los cuatro bloques temáticos en que se divide.

Los textos recogidos se publicaron en su momento en revistas o periódicos y abordan temas muy diversos como "el amor, las mujeres, el teatro, las costumbres españolas, el refranero o la relación entre el hombre y la mujer".

Precisamente, la de misógino es una de las acusaciones que se suelen hacer a Jardiel, algo que Gallud considera "una interpretación errónea, porque estaba enamoradísimo de las mujeres y vivió entre mujeres y para las mujeres toda su vida".

"Lo que pasa es que, para su literatura, utilizaba personajes de mujeres conflictivas, problemáticas y no muy listas, porque decía que las mujeres inteligentes, listas y buenas están muy bien para la vida real, pero en la literatura no tienen gancho y era más resultón presentar a mujeres que crearan problemas a los demás", ha explicado.

Según Gallud, si se ve la totalidad de la obra de Jardiel se comprueba que "critica todo lo criticable, a los médicos, a los periodistas, a los escritores o a la milicia, en la labor debida de un escritor satírico que tiene que corregir a la sociedad, y no hay que reducirlo a que se metió con los hombres y las mujeres y con los morenos y los rubios".

También sorprende la vigencia de sus textos, porque "fue un autor que tuvo mucho cuidado de que su obra siguiera siendo vigente y huyó siempre de la alusión al momento y de cosas que al cabo de un tiempo no se entendieran".

"Su literatura fue muy atemporal y funciona ahora como funcionaba entonces. Había en ese momento una literatura muy sainetesca, pero Jardiel no la hizo, y lo que escribió puede suceder en España o en otro lugar, en los años 20 y 30 o en nuestro momento", ha añadido.

Para Gallud, si Jardiel viviera y escribiera actualmente, seguro que le inspiraría la situación política, ya que "sabía ver lo ridículo de las cosas y estaría dando palos a diestro y siniestro".

Considera que, incluso para el conocedor de Jardiel, habrá descubrimientos en este libro, por tener "textos de juventud, más modernos y vanguardistas que el resto de su obra, ya que la que se conoce es más madura y quizás más perfecta en cuanto a su elaboración, pero ésta es más rompedora, extraña y atrevida que lo que hizo después".

El título es "Jardieladas" porque "es un autor que puede gustar o no, pero no se puede negar que tiene un estilo propio y para los humoristas que han venido después el influjo está ahí y ya no se puede escribir literatura humorística como antes, al fijar unas pautas y normas que todos han seguido, en teatro, en novela o en los guiones de cine, como Rafael Azcona".