El director del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga, Fernando Francés, declara este lunes en el Juzgado de Instrucción número 6 de la ciudad por un delito contra el patrimonio después de que el artista urbano Invader pusiera unos mosaicos en edificios declarados Bien de Interés Cultural (BIC).

El juez tomará declaración a Fernando Francés en calidad de investigado a las 12.30 horas al considerar que los hechos objeto de la querella por daños contra el patrimonio histórico "presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal", según el auto, al que ha tenido acceso Efe.

El magistrado también ha ordenado que se practiquen una serie de pruebas, entre ellas que se libre oficio al equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil a fin de instarle para que continúe con las gestiones para la plena identificación del querellado conocido como Invader.

Los veintinueve mosaicos del artista urbano Invader aparecieron a finales de mayo de 2017 en distintas calles y varios edificios del centro de Málaga capital catalogados como BIC, entre los que se encuentra el Palacio Episcopal y el Palacio de Salinas.

El ministerio público entiende que los mosaicos fueron colocados sin consentimiento de los titulares de los edificios después de que presuntamente el artista fuera invitado y previo concierto con el director del CAC.

El juez también a pedido a la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía que emita un informe sobre diversos aspectos, entre ellos, el coste de la restauración de los distintos edificios afectados.

El pasado jueves el instructor tomó declaración a los perjudicados, que pudieron aportar presupuesto o factura de daños y perjuicios.

El Obispado de Málaga hizo el pasado mayo un requerimiento formal al Ayuntamiento y la Consejería de Cultura de la Junta para la retirada del mosaico que había puesto el artista Invader en la fachada del Palacio Episcopal.

Esta institución aseguró que no había recibido ninguna notificación al respecto ni petición de permiso para ello por parte del artista y que la fachada del edificio, catalogado como BIC y protegido por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, "no es un lugar apropiado para ello".

Posteriormente, en junio, la Delegación territorial de Cultura solicitó al Ayuntamiento de Málaga al entender que "carecían de la autorización preceptiva de esta administración cultural, así como de la administración municipal" y la reposición de los paramentos afectados a su estado original.