La empresa Toros del Mediterráneo, adjudicataria desde el pasado año de la gestión de la plaza de toros de La Malagueta, ha sufrido un cambio en su accionariado que pasa a estar controlado al cien por cien por los malagueños José Luis Martín Lorca y José Carlos Escribano.

Esta modificación en la configuración empresarial de la sociedad supone la salida del resto de sus socios: Simón Casas, Manuel Martínez Erice, Ramón Valencia y Antonio Matilla; quienes atesoran un amplio bagaje profesional con la explotación en la actualidad de plazas como las de Madrid, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Nimes, Mont de Marsan, Castellón, Valladolid o Alicante, entre otras. Esta última es la única que, junto con Málaga, se explota bajo la marca Toros del Mediterráneo.

Los cambios accionariales, suscritos ante notario y a la espera de cerrar pequeños flecos administrativos, mantienen como corresponsables a todos los socios de las pérdidas producidas durante la temporada 2017, y dejan solos a Martín Lorca y Escribano en la organización de los festejos de la próxima Feria de Agosto, en la que ya trabajan para presentar ante la Diputación, propietaria del coso, los carteles antes del 30 de junio tal y como se indica en el contrato de adjudicación suscrito tras imponerse por delante de Lances de Futuro (José María Garzón y Federico Beltrán), Ruedo de Olivenza (José Cutiño con Alberto Bailleres y la Casa Chopera) y Circuitos Taurinos (Carlos Zúñiga).

José Carlos Escribano, que ya ejerció de gerente de la empresa el pasado año, tendrá ahora que negociar con la mayoría de sus anteriores socios, que además ejercen de apoderados de algunas de las principales figuras del toreo. Tendrá el reto de construir un abono atractivo en el que algunos de los principales diestros del escalafón tienen reticencias en estar presentes, y en el que no va a estar anunciado José Tomás, que podría ser un revulsivo fundamental tras un año 2017 en el que se produjo una relevante disminución en cuanto al número de abonados. Sí que podría volver a programarse el espectáculo Crisol, con un mano a mano entre Enrique Ponce y Javier Conde, que el año pasado supuso un éxito con el indulto del toro Jaraiz, de Juan Pedro Domecq, por parte del espada valenciano.

Además, la empresa ya trabaja en la programación de diversos eventos culturales que complementarían los carteles, además de haberse llegado a un principio de acuerdo con el Capítulo de Málaga de la Fundación del Toro de Lidia para realizar acciones conjuntas de promoción de la tauromaquia

El empresario y ganadero José Luis Martín Lorca ya protagonizó una amplia etapa como gestor de La Malagueta entre las temporadas de 2000 y 2006, en las que se sentaron las bases para la catalogación del coso como de primera categoría en su último año al frente. Desde entonces, su nombre siempre ha estado presente en los concursos de adjudicación de la plaza, aunque no en todos los casos llegó a presentar oferta, pero no sería hasta 2017 cuando se confirmara su regreso.

Toros del Mediterráneo podrá hacer uso de La Malagueta desde mediados del próximo mes de julio, cuando se haga un receso en las obras que está acometiendo la Diputación para la rehabilitación integral del edificio para transformarlo en un gran centro cultural; actuaciones que continuarán tras la celebración de la feria. Uno de los aspectos que deberán resolver los nuevos accionistas mayoritarios con la propiedad del coso será el que respecta al iva aplicado a las localidades, reducido desde el pasado ejercicio del 21 al 10 por ciento, que ya provocó un enfrentamiento entre las partes el pasado año y que está pendiente de resolución en función de los informes jurídicos solicitados por el ente supramunicipal.