Andrés Ruiz es el autor de ‘En tu nombre mi inspiración’ (Ediciones Atlantis), una novela existencialista en la que el malagueño aborda el miedo colectivo que se vivió a finales de 2012 por la incertidumbre respecto a las teorías que vaticinaban el fin del mundo. “Este hecho lo trasladé a la trama principal y el personaje mostraba esa inquietud que mucha gente tuvo en ese momento histórico. Algunos, en la vida real, llegaron incluso a tener una clara sensación de locura”, explica su autor, que presentó el trabajo el pasado 11 de mayo en el salón de actos del Museo Thyssen y que fue presentado por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la periodista de la Agencia Efe Montse Martínez.

Ruiz, abogado y director de delegación en Fraternidad-Muprespa, insistió en que se trata de una novela “existencialista” y que se inspiró en esta corriente literaria y filosófica. “Desde que estudiaba literatura mi profesor supo trasladarnos ese malestar interior de los personajes de Kafka, Camus o Sartre”, dice. Una de sus inspiraciones fundamentales es su mujer, y eso se refleja en pasajes de toda la novela que están cargados de recuerdos que el personaje principal describe por diferentes zonas de la ciudad como Gibralfaro, la Alcazaba, Paseo del Parque o La Malagueta.

Ha tardado cinco años en escribir la novela, pero está muy satisfecho con el resultado. “Lo primero que va a encontrar el lector es una obra cargada de sentimientos, una obra que ensalza esa búsqueda del amor perdido, y de esa fe olvidada que aún se mantiene viva. Es una historia de locura, de misterio, por supuesto nada dramática aunque sí muy existencialista. Le he hecho muchos guiños a la ciudad, a personajes de Málaga, a hechos misteriosos sin explicación que pueden ocurrir y de hecho han ocurrido en la vida real, pero que se plasman sin mayor reparo con toda naturalidad”, señala.

En la presentación, el alcalde comparó el amor que el autor traslada en su obra por Málaga con el que otros escritores muestran como por ejemplo ocurre con Antonio Soler, y esperó que cualquiera de los enclaves que se recogen en este trabajo pueda perpetuarse gracias a la fuerza del arte.