Proyecto

NeoAlbéniz: Dos cines y una sede para el Festival de Cine

El proyecto NeoAlbéniz recuperará un espacio trasero de calle Alcazabilla para levantar un edificio con dos salas de proyección

El nuevo espacio de 1.500 metros cuadrados, presupuestado en 2,5 millones, también albergará las oficinas del certamen

Desde su última remodelación y reapertura en abril de 2010, como parte del Festival de Málaga, las salas del Albéniz han desarrollado una importante labor de difusión de aquellas cinematografías más alejadas de lo comercial, apostando, además, por ofrecer las películas en su idioma original. Pero el constante crecimiento del certamen de cine español le ha ido robando buena parte de su disponibilidad, por lo que era necesario buscar una alternativa. La solución a la creciente congestión de actividades que acoge el cine de calle Alcazabilla se llama NeoAlbéniz, un proyecto que recuperará dos naves situadas en la ladera de la Alcazaba -a la espalda del Albéniz- para convertirlas en dos nuevas salas de cine con más de 200 butacas entre ambas.

El presupuesto para hacer realidad este nuevo equipamiento de 1.500 metros cuadrados, que también dotará al certamen de una sede propia para labores administrativas, es de 2,5 millones de euros. En el nuevo edificio de «volumen escultórico», que también contará con un jardín vertical, se instalará igualmente la sede la Málaga Film Office y alojará dos contenedores empresariales para que sean utilizados por firmas locales del audiovisual. El Ayuntamiento estima que las obras del edificio arrancarán a lo largo del próximo año y que estará finalizado en 2020.

Según señala el director del Festival de Cine, Juan Antonio Vigar, este proyecto cuenta con tres finalidades: «Por un lado, ampliar el propio cine Albéniz con dos nuevas salas que nos permita racionalizar la programación; la promoción empresarial con los microcontenedores y la Málaga Film Office, y por último establecer los espacios administrativos y de gestión del Festival».

Otro de los objetivos es mejorar la imagen del principal patrimonio monumental de la ciudad, compuesto por el Teatro Romano y la Alcazaba, recomponiendo la imagen de la salida del túnel de la Alcazaba, actualmente ocupada por dos naves y una medianera, «impropias del lugar», según destacó la arquitecta municipal encargada del proyecto, Natalia Muñoz.

El equipo de Gobierno ha iniciado los trámites de planeamiento pertinentes para desarrollar esta iniciativa, acordando en junta de gobierno local la aprobación inicial del estudio de detalle de este ámbito (plaza Jesús El Rico). Las nuevas salas permitirán contar con nuevos espacios para la exhibición de películas durante la celebración del Festival de Málaga Cine en Español, ampliando así su programación y contenidos. Además, favorecerán la captación de público, la generación de nuevas actividades audiovisuales y, en el aspecto profesional, su utilización para el visionado de audiovisuales y sesiones de trabajo sobre producto real con los equipos de rodaje.

El nuevo espacio, que será gestionado por la sociedad municipal Festival de Málaga, plantea también una zona de promoción empresarial como eje complementario y vertebrador en la sostenibilidad del proyecto. Para ello se incluirá en este edificio la sede de la Málaga Film Office como oficina prescriptora del sector audiovisual malagueño ante las empresas productoras que demandan apoyo en la gestión de licencias de rodaje y conexión con los profesionales malagueños del sector para atender sus necesidades de rodaje. A tal fin, se han diseñado microcontenedores empresariales en los que se podrán instalar distintas empresas del sector para ofertar sus servicios de modo conjunto. La presencia física de estas empresas favorecerá la oportunidad de negocio en el marco de encuentros de trabajo con las indicadas empresas productoras que preparan rodajes en Málaga. Por último, NeoAlbéniz incluirá también un espacio administrativo y de gestión para el Festival de Málaga, lo que significará que al proporcionarle una sede definitiva.

Estructura de cajas colgadas

La estructura del edificio se resuelve en hormigón armado con muros que resuelven el espacio mediante cajas colgadas en la zona de la medianera sur con los restos arqueológicos. El edificio se estructura a través de un patio, por el cual se accede, donde se ponen en valor los restos arqueológicos de la muralla y la barbacana. Además, para rehabilitar la totalidad de las traseras, se propone la implantación de un jardín vertical. El espacio exterior limítrofe entre la falda de la Alcazaba y el volumen propuesto se recupera como parque urbano.