"El rock siempre estará cerca de mi corazón, es parte de lo que soy"

¿Cómo pasó de tocar en una banda de rock a componer música para el cine y la televisión?

De forma accidental. No fue una decisión específica. La banda se tomó un tiempo de descanso y comencé a buscar la manera de ocupar el tiempo libre. Una buena amiga que estaba trabajando en la música de la serie Crossing Jordan me invitó al estudio. Y viendo cómo trabajaba comencé a pensar en lo interesante que era eso de participar en la historia de otra persona. Así comencé a escribir música para la serie. Simplemente pasó. No fue premeditado.

¿Qué diferencias hay entre componer su música, en la que expresa pensamientos o sentimientos propios, y hacerlo por encargo?

En este trabajo juegas con dos elementos: tu creatividad, tu parte emocional, y con tu habilidad para desarrollar la técnica. El truco para hacerlo cuando alguien te contrata para hacer una banda sonora es saber combinar estos dos elementos sin perder ninguno. Pero en cada proyecto debe estar esa parte más personal.

¿Sintió más nervios a la hora de componer la banda sonora de Fargo, cuando estaba empezando en esto, o al recibir el proyecto de Star Trek: Discovery?

Fue mucho más terrorífico con Star Trek. Y no solo por lo grande que era el proyecto, sino por la cantidad de fabulosos compositores que han trabajado en él, como Jerry Goldsmith y James Horner. Es verdad que tenía más experiencia, pero el reto al que me enfrentaba era mayor. Con Fargo fue diferente, aunque también fue terrorífico porque era la primera vez que me enfrentaba a una partitura orquestal.

El cine nació como una atracción de feria. ¿Cree que las plataformas como Netflix y HBO terminarán convirtiendo las salas en algo tan extraño como en sus comienzos?

Puede que sí, desafortunadamente. Es difícil de saber. Acudir al cine es una experiencia que no se consigue viendo una película en casa. Me encanta ir al cine, las palomitas, el aire acondicionado... No puedes ver y vivir La guerra de las galaxias en casa del mismo modo que lo haces en una sala. Las producciones de televisión son cada vez más cinematográficas. Y eso puede que haga que la gente cada vez acuda menos al cine de forma regular.

Comenzó en el mundo de las bandas sonoras de la mano de dos compositoras, Wendy (Melvoin) & Lisa (Coleman). ¿No cree que el trabajo que desarrollan las mujeres en este campo tiene muy poco visibilidad?

Desgraciadamente es así. Lo cierto es que, en general, hay muy pocas mujeres compositoras. No sé por qué es así, pero es un hecho. Además, a los compositores que hacen una película y tienen éxito se les suele encasillar. La gente piensa que si eres bueno en algo no puedes hacer otra cosa. Y con las mujeres pasa que la gente cree, de forma totalmente equivocada, que solo pueden componer canciones suaves y sentimentales. A mí me encanta tener la visión femenina de la música y el 60 por ciento de las personas de mi equipo son mujeres. También es verdad que las cosas están cambiando. Por ejemplo, Pinar Toprak va a ser la encargada de la banda sonora de la próxima película de Marvel, Capitana Marvel. De todas formas, creo que aunque las cosas están cambiando deberían hacerlo más rápido.

¿Hay algún compositor español entre sus preferidos?

Una de mis bandas sonoras preferidas es la de Cometas en el cielo, compuesta por Alberto Iglesias. He escuchado esa banda sonora muchas veces. Es muy evocadora. También la banda sonora del El topo es brillante. Otro de mis compositores favoritos, aunque es de Argentina, es Gustavo Santaolalla. Creo que la de Brokeback Mountain es una de las mejores partituras modernas.

¿Tiene cerrada la puerta al rock?

Continúo tocando con la banda. Pero no quiero salir de gira. Tengo dos hijos y quiero estar cerca de la familia. No quiero estar viajando tanto. Pero me sigue encantando enchufar mi Les Paul y tocar rock. El rock siempre estará cerca de mi corazón porque es parte de lo que soy.