Maga, Ballena, Rufus T. Firefly y Carlos Sadness, entre otros, fueron los grupos que llevaron anoche los sones del pop y el rock independientes a Ojén. El pequeño pueblo al norte de Marbella celebra este fin de semana la décima edición del festival que marca todo su calendario, Ojeando, una cita que se ha convertido en una de las imprescindible del panorama de festivales veraniegos. El color blanco de las casas que lo conforman, típica estampa de lugar montañoso, cede un hueco durante estos dos días a escenarios, carteles, adornos y, lo más importante, visitantes: 15.000 personas discurren por sus calles junto a los poco más de 3.500 habitantes que las esperan.