"Que el espectador salga satisfecho de la corrida es la mejor promoción que podemos hacer», señala el gerente del coso de La Malagueta, que esta temporada se ha quedado con el control total de Toros del Mediterráneo junto a José Luis Martín Lorca. «En hasta cuatro reuniones hemos intentado que estuviera presente José Tomás, pero no ha sido posible", confiesa.

¿Han conseguido los carteles que buscaban para esta Feria de Málaga 2018?

Uno tiene muchas aspiraciones, y soñar es libre, pero sí que se acercan mucho. Queríamos traer a los toreros que están haciendo temporada, a los que están toreando en las plazas de primera categoría, para que en Málaga tuvieran una especie de reválida. En ese sentido sí que se acercan mucho los carteles a lo que habíamos pensado.

¿Ha dificultado las negociaciones el ser una empresa completamente independiente tras la salida de la gestión de sus anteriores socios?

La verdad es que no. Los socios que hemos tenido hasta hace dos meses han sido leales en su faceta de apoderados y han colaborado sin ningún mal gesto a la hora de confeccionar los carteles. No ha habido más dificultad aparte de esa independencia que nos identifica ahora, por lo que lo único que nos ha guiado a la hora de hacer estos carteles ha sido el sentir de la afición malagueña, y que también inviten a los foráneos a acudir a La Malagueta.

Históricamente, la plaza de La Malagueta ha vivido sus mejores épocas cuando ha sido explotada por empresarios malagueños. ¿Podemos estar ante una nueva época dorada con la gestión de José Luis Martín Lorca y usted?

Ojalá, ésa es la idea. Hay sectores de la economía en los que ser de un sitio en concreto no te aporta nada más, aunque en el ámbito taurino sí que da un plus. El vivir en el lugar donde se gestiona la plaza de toros te aporta un conocimiento y acercamiento a la afición para analizar sus gustos y su evolución. Estamos ante una empresa de servicios, por lo que hay que tener muy en cuenta qué es lo que opina el cliente. También hay que ser profesional, no basta con ser de un sitio.

¿Estamos ante la gran feria del agosto taurino?

Yo creo que sí. Málaga tiene la capacidad geográfica, cultural y turística para convertirse en un punto clave para que los aficionados de todas las partes se den cita en su plaza para ver cómo se está desarrollando la temporada. Hay otras plazas importante que desarrollan sus ferias en este mes, tanto en Francia como en España, pero pienso que Málaga tiene todos los argumentos para convertirse en el referente de todas ellas.

¿Son en determinados momentos las figuras reticentes a que Málaga mantenga la seriedad que está mostrando en los últimos años?

Agosto es complicado por fechas, y en el caso de Málaga se añade un todo con un trapio de plaza de primera. Quizá habría que hacer una reflexión como aficionado, ya que considero que en la tipología del toro no deberíamos buscar el más grande, sino encontrar un equilibrio con un toro con buenas hechuras y cara que tenga presencia en un ruedo grande como el de La Malagueta, pero sin llegar a exageraciones que resultan contraproducentes para el espectáculo. Que el espectador salga satisfecho de la corrida es la mejor promoción que podemos realizar.

Destaca este año una política de precios para los jóvenes muy interesante, con descuentos de hasta el 70 por ciento.

Es curioso, porque hasta hace relativamente poco el mundo de los toros era para personas mayores. Era difícil ver a jóvenes, y ahora que hay una oferta de ocio muy amplia se están recuperando tradiciones. Los jóvenes son un pilar fundamental para recuperar el mundo taurino, erradicando la falsa imagen de que nos repudian, algo que no es así. Por eso nos estamos apoyando en promociones a través de las redes sociales por las que se mueven, habiendo percibido un incremento de actividad de en torno al 30 por ciento con respecto a hace apenas un mes. Estamos trabajando en esos canales y es una satisfacción el estar teniendo respuesta de la juventud.