El quinto volumen Omnigold que Panini dedica al Poderoso Thor refleja una de las etapas más convulsas del héroe asgardiano. Y no sólo en lo referente a sus aventuras en papel, sino también fuera de él. Las oficinas de Marvel vivieron a comienzos de los años setenta su particular terremoto con la marcha del incomparable Jack Kirby. El divorcio entre el rey de los cómics y su compañero Stan Lee -hay que recordar que la pareja es responsable de la creación de los mismísimos cimientos de la Casa de las Ideas (Los 4 Fantásticos, Thor, Iron Man, Hulk, La Patrulla X...)- se materializó con la marcha del primero a DC, la competencia. El cataclismo fue resuelto con aplomo por Lee, que colocó a John Buscema al frente de Los 4 Fantásticos y Thor.

El volumen El Poderoso Thor 5 ¡El fin del mundo! recopila las últimas historias que Stan Lee escribió para la colección del Dios del Trueno. Junto a Buscema, Lee finiquitó la saga Infinito y enfatizó el dramatismo con la reaparición de Hela, la Diosa de la Muerte, que cobra en esta etapa un importante protagonismo. Para Lee, la colección de Thor era la que «más espectáculo y alcance» poseía. Era, según sus propias palabras, la serie «más épica» de cuantas tenía sobre la mesa. En estas viñetas, la nueva pareja creativa presentó al misterioso Silencio, el enigmático personaje que acompañará a Odín a los confines del cosmos para descubrir el origen de la terrible amenaza que planea la destrucción del universo, conocida como Infinito. La marcha del rey de Asgard es aprovechada por el malvado Loki para regresar de su exilio y reclamar su trono. Tras combatir contra su hermano y la propia muerte, Thor debe enfrentarse a su padre y vencer la voluntad de Infinito. Con la conclusión de la saga Infinito, la búsqueda de venganza de Hela se centra en el Dios del Trueno, que acabará abrazando a la muerte y regresando de ella, a la vez que Loki inicia un nuevo plan para destruir la Tierra.

Los compromisos del director editorial de Marvel le hicieron abandonar la serie. El sustituto fue el joven Gerry Conway, que supo afrontar el reto de tomar el testigo de Stan The Man e imprimir a las aventuras de Thor su propia personalidad. Y vaya si lo hizo: nada más llegar planteó un nuevo Ragnarök con el título La muerte de Odín. La perspicacia en las tramas y diálogos de Conway junto a los dibujos de Buscema confirieron a las aventuras del Dios del Trueno una de sus más espectaculares épocas. ¡Benditos años setenta!