No es la historia de Manuel Cortés Quero, El Topo de Mijas, el último alcalde republicano de la localidad, que se escondió durante 30 años en su casa para evitar las represalias del franquismo, pero se le parece mucho. En realidad, dicen sus autores que es la historia de muchos topos del franquismo. El equipo de las celebradas Loreak y Handia, cintas que para muchos han marcado el resurgir del cine vasco (y rodado en euskera), ha finalizado el rodaje de La trinchera infinita, que ha contado con dos boquerones (de nacimiento y adopción de excepción) en su cartel: Antonio de la Torre y Belén Cuesta.

El filme no menciona en ningún momento, para satisfacción de la familia de Cortés Quero (que se opuso al proyecto), el nombre ni la peripecia concreta del mijeño. «La familia no ha autorizado que se pueda usar la imagen, el nombre o la historia de mi abuelo en ninguna película. Ni de manera parcial ni total. Ni aunque cambien los nombres de mis abuelos, el nombre de Mijas por el de otro pueblo», aseveró en su momento María de la Peña Torres, nieta del republicano, quien, incluso, llegó a amenazar con intentar paralizar el proyecto.

El protagonista de La trinchera infinita es un topo ficticio, dicen sus responsables (que han elegido el nombre de Higinio Blanco para el protagonista, encarnado por De la Torre) pero, eso sí, los primeros detalles de la sinopsis que han visto la luz recuerdan poderosamente la historia de Cortés Quero. La trinchera infinita, con libreto de Luiso Berdejo y Jose Mari Goenaga y dirección de Aitor Arregi, Jon Garaño y Goenaga, nos presentará a un hombre que en julio de 1936 se recluye en su casa por miedo a las represalias, sin sospechar que no volverá a salir hasta 1969, 33 años más tarde. 1969 fue, precisamente, el año en que, tras más de tres décadas recluido en su casa, Manuel Cortés Quero salió a la luz.

La historia del mijeño fue llevada a la pantalla, en el singular documental, entre la novela gráfica y el reportaje, 30 años de oscuridad, de Manuel H. Martín. Una cinta que, por cierto, fue producida por La Claqueta, compañía que también está detrás de La trinchera infinita. Este largometraje, rodado entre Madrid y Huelva, tiene previsto su estreno para 2019. El Festival de Málaga.Cine En Español ya tiene una película que perseguir con su mejor empeño.