Antes de que llegue diciembre, Starlite comenzará a anunciar a algunos de los artistas de su próxima edición, por lo que García-Sanjuán ya trabaja para tenerlo todo bien atado. Eso sí, espera lograr que el permiso anual para el uso de la cantera Nagüeles se transforme en un compromiso a largo plazo que diluya la tentación de llevarse el festival fuera de Marbella, una opción que ya ha estado encima de su mesa. Superar la nómina de conciertos de este año -en el que han actuado Sting & Shaggy, Steven Tyler, Texas, James Blunt, Pablo López, Pablo Alborán, Il Divo, Rosana y Rosario, Rosalía y Rozalén, Jamiroquai, Pet Shop Boys, Maná, Juanes o Romeo Santos- será complicado, aunque para esta empresaria «las dificultades son oportunidades».

¿Cómo se siente después de cerrar una edición de Starlite de récord?

Estoy muy contenta. Ha sido el mejor año a todos los niveles, tanto en resultados como a nivel de equipo. Después de muchos años tallando el diamante, llega un momento en el que empieza a salir todo el brillo que lleva dentro. Son muchas las personas de nuestro equipo que llevan ya varios años con nosotros y la maquinaria está muy bien afinada. El equipo humano de un proyecto de estas características es lo que marca la diferencia. Y sobre todo cuando está bien afinado. También hemos innovado respecto a otros años, como por ejemplo en la iluminación de la cantera, que ha resultado espectacular, y el programa de televisión que se ha emitido en treinta países. Pero de lo que más orgullosos nos sentimos es de haber logrado contar con artistas de primer nivel, y que normalmente actúan en grandes estadios, para un aforo de 3.000 personas. Esa cercanía con el artista es algo que solo se da en Starlite.

Alcanzar estos resultados no habrá sido una tarea fácil.

Por eso digo que estoy contentísima, porque ya hemos pasado todas las espinas del tallo y ahora hemos llegado a los pétalos, donde disfruta de un perfume maravilloso. Además, creo que las dificultades han sido las grandes oportunidades. Porque creo que si todo es un camino de rosas desde el principio, entonces te relajas y no permaneces alerta para mejorar las cosas.

Una de esa espinas le hizo plantearse dejar Marbella...

El año pasado tuvimos muchas complicaciones. Se nos hizo muy cuesta arriba y fue muy complicado sacar la edición de 2017 adelante. Y llegó un momento en el que nos planteamos muchas cosas, entre ellas dejar Marbella. En ese momento nos pusieron muchas oportunidades encima de la mesa y surgieron muchas posibilidades que nunca antes nos habíamos planteado.

¿Han descartado la opción de celebrar Starlite lejos de Marbella?

Tenemos el permiso para este año. Y ahora estamos trabajando para contar con una seguridad, una estabilidad y una tranquilidad. Porque un proyecto de estas dimensiones no puede depender de un permiso anual. Y tampoco del político de turno que esté gobernando. Es un proyecto que necesita una estabilidad a largo plazo. Existe toda la voluntad política para que esto ocurra, y ahora andamos trabajando en ese sentido. Nuestra voluntad también es quedarnos en Marbella siempre y cuando contemos con esa estabilidad a largo plazo.

¿Es consciente de cómo Starlite ha transformado la imagen de Marbella en los últimos años?

Lo que creo que ha hecho Starlite es dinamizar. Este festival se ha convertido en un atractivo turístico muy potente. Mucha gente que había dejado de venir a Marbella a veranear ha regresado gracia a Starlite. Este año, por ejemplo, ha venido mucha gente a Marbella exclusivamente para ver a Luis Miguel o a cualquier otro artista, y también hay personas que planifican sus vacaciones en función de nuestro cartel. Movilizamos a mucha gente. Y eso es una responsabilidad.

¿Cómo va el proyecto de Starlite México?

Estamos viendo si lo hacemos en 2019. Estamos valorando esta opción porque estamos pendientes de cómo las elecciones afectan, más que al partido político que gobierne, a la moneda. Si por las elecciones la moneda baja un 20 por ciento, hacer el festival puede convertirse en una pérdida importante.