Warhol se marcha hoy del Museo Picasso. La magnífica exposición dedicada al padre del pop art, que abrió sus puertas el pasado 31 de mayo, ha sido un rotundo éxito y hoy, de 10.00 a 19.00 horas, es el último día en el que se podrá disfriutar (desde las 17.00 hasta el cierre la entrada es gratuita).

La pinacoteca malagueña y su director, José Lebrero, son los responsable de esta muestra que bajo el título El arte mecánico ha permitido al público malagueño -también al de Madrid y Barcelona, donde logró convocar a más de medio millón de asistentes- realizar un completo recorrido por el desarrollo creativo de este excepcional artista.

Durante toda la jornada de ayer, numerosas personas hacían cola a las puertas del Palacio Buenavista para no perderse esta exigente y reveladora retrospectiva del creador de Pittsburgh a través de más de 400 obras, entre las que se encuentran verdaderos iconos del arte mundial como las latas de sopa Campbell, los retratos de Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor o Mao Tse-Tung, los dibujos de botellas de Coca-Cola, las portadas de discos de la Velvet Underground y los Rolling Stones, o el papel pintado con vacas (Cow Wallpaper) con el que decoró las paredes de sus primeras exposiciones.

Pero esta exposición ha ido más allá de las míticas obras citadas para mostrar igualmente los comienzos de un joven artista desconocido que en los años cincuenta trabajó en Nueva York como ilustrador de revistas como Glamour, Vogue o Harper´s Bazaar, y diseñador de tarjetas de Navidad para Tiffany & Co. Estos primeros trabajos servían de introducción a una exposición que recorre todas las etapas creativas de un artista que «solo logró vender una obra en su primera exposición, en 1962» y que «tres años después se había convertido en un mito», según explicaba Lebrero.

Pinturas, esculturas, dibujos, serigrafías, instalaciones, libros de artista, películas, portadas de discos, carteles, revistas..., procedentes de cuarenta y cinco prestadores, entre los que destaca el Museo Andy Warhol de Pittsburgh, que alberga la mayor colección de obras de arte y materiales de archivo de Warhol, forman esta exposición que ha marcado un hito en la oferta expositiva de la ciudad, así como lo hicieron las muestra de Louise Bourgeois, Jackson Pollock (también en el Picasso) o la actual de Malévich en el Museo Ruso.