Temporada de Abono OFM

Solista: Vadym Kholodenko, piano.

Dirección: Manuel Hernández Silva.

Programa: 'Concierto para piano y orquestas nº3 en Do mayor, op. 26', de S. Prokófiev; 'Taras Bulba, rapsodia para orquesta' y 'Sinfonietta para orquesta', de L. Janácek.

Que la Filarmónica de Málaga viva un particular idilio técnico y artístico es una cuestión que en las últimas temporadas ha dejado de ser un aspecto deseable a formar parte de la excelencia de esta formación. Al conjunto le sienta tan bien el trabajo en estudio de grabación como previo a la actividad concertística, lo que se constató en el abono de apertura de su temporada de conciertos este pasado jueves en el Teatro Cervantes.

Lejos de afectos inflamados la formación y su titular a la cabeza apostaron a ganador con un programa dedicado a la centuria pasada que despertó el reconocimiento del auditorio (incomprensiblemente escaso) que se dio cita el pasado jueves. En los atriles dos referentes musicales, S. Prokófiev y L. Janácek como ejemplos de la libertad formal y polarizada que describe, a grandes trazos, el siglo veinte.

Manuel Hernández Silva, en la que es su penúltima temporada como titular de la Filarmónica, sigue apostando por desmontar los convencionalimos y tópicos asociados al repertorio para generar propuestas programáticas de contrastes y altísimo nivel musicológico. En este sentido, las tres páginas que conformarían este primer abono de la temporada centraban la atención en el punto donde la influencia de dos grandes escuelas, rusa y checa, son incorparadas por Prokófiev y Janácek a sus propios lenguajes compositivos. Si a esta materia prima se suma la experiencia del piano de Vadim Kholodenko y la concentrada lectura de la OFM el resultado no admitía otra vía que el reconocimiento general al termino del concierto.

A pesar de las reticencias que suscitó el tercero de los conciertos para piano de S. Prokófiev en su estreno, el tiempo lo ha convertido en una de las páginas de cualquier solista que se precie además de ser también de las favoritas en los grandes concursos para piano. El ucraniano V. Kholodenko debutó en Málaga con el op. 26 del compositor ruso, el más popular, exigente en lo técnico y una puerta de entrada al piano de Prokófiev. En poco más de veinticinco minutos solista y orquesta despacharon los tres tiempos que estructuran la obra. Si la Filarmónica destacó por el empaste de sus maderas y el calado de la cuerda, el pianista ucraniano lo haría en la sinceridad técnica y la sensibilidad con la que respira a Prokofiev. Tras un primer tiempo incisivo, el tema con variaciones discurriría por una senda casi pictórica plagada de encanto hasta desembocar en el caudaloso tiempo conclusivo.

Janácek protagonizó con su rapsodia 'Taras Bulba' y la 'Sinfonietta' para orquesta la segunda parte del programa donde nuevamente el público se reencontraba con la visión abierta sobre la que Hernández Silva apoya parte de su valor como batuta, centrada en la consideración del atril como pieza fundamental para conformar una identidad sonora. A la interesante rapsodia de inspiración épica le sudedíó la conocida Sinfonietta que pondría a prueba los metales y percusión de la OFM.