Fue la primera estrella internacional del cine español. Incluso puede afirmarse, como hizo el propio François Truffaut, que ha sido la única súper estrella del cine patrio. Protagonista de una treintena de películas que batieron récords de taquilla dentro y fuera de España; voz de temas tan populares como Échale guindas al pavo, Ay, Maricruz o La falsa monea; objeto de algunas de las más sonadas polémicas del universo artístico de su época, Imperio Argentina (Buenos Aires, 1910- Torremolinos, 2003) es una de las figuras primordiales en la historia de la creación artística del siglo XX.

Quince años después de su fallecimiento, la exposición Imperio, que promueve el Área de Cultura del Ayuntamiento y que se inaugurará a comienzos del próximo 10 de octubre en el Palacio Episcopal, reivindica al personaje en sus diferentes facetas artísticas y personales. Los comisarios de la muestra, Marta del Corral, Lorena Codes (Maloestudio) y Álvaro Carrillo, apuntan que «la aproximación al personaje se ha realizado sin prejuicios, con un minucioso trabajo de investigación que ha supuesto la revisión de más de 1.500 documentos y ha permitido sacar a luz auténticas joyas históricas». La mayor parte de estos testimonios materiales provienen del Legado de Imperio Argentina, gestionado por Fernando Luis Aisa, quien ha cedido los fondos del mismo para su puesta en valor.

La muestra recorre la inmortal trayectoria de esta estrella que debutó con cinco años en un teatro de Buenos Aires bajo el nombre de ´Petite Imperio´ y que años más tarde conquistaría el Carnegie Hall de Nueva York, donde arrancó al público una ovación de más de 14 minutos a pesar de que una manifestación a las puertas del teatro pidiera en grandes pancartas: «no entréis, es la amante de Hitler».

La exposición está compuesta por más de medio millar de documentos, fotografías y objetos (muchos de ellos inéditos), además de su filmografía y cancionero, y presenta a una Imperio valiente, pionera en muchos aspectos, versátil y talentosa, pues triunfó con igual soltura en el cine, el teatro y la canción. Además de sus trabajos más conocidos, como Morena Clara o Nobleza Baturra, cintas que durante la Guerra Civil la mantuvieron con idénticos éxitos de cartelera en ambos bandos, Imperio ahonda en otras etapas de su cine tangencialmente diferentes a la que comparte el imaginario común. Así sucede con sus grabaciones en los estudios de la Paramount en Joinville (París), comedias urbanas que han desaparecido y de la que se conservan algunas fotografías y programas. O con sus últimas filmaciones de la mano de directores consagrados como Mario Camus o José Luis Borau, quienes trajeron al presente a una actriz de madurez con una personalidad interpretativa única, según sus propias palabras.

Hitler y «Carmen la de Triana»

En 1938, Imperio Argentina y su marido, el director de cine Florián Rey, reciben una invitación del ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, para filmar en los estudios de la UFA, por entonces uno de los pocos espacios en los que se podía hacer cine en una Europa destruida. Hitler había visto 24 veces Nobleza baturra y estaba convencido de que Imperio Argentina era la actriz idónea para hacer el papel de Lola Montes, la bailarina irlandesa que enamoró al Rey de Baviera, por la que el dictador sentía fascinación.

Imperio y su marido se negaron a aceptar el proyecto propagandístico, pero a cambio le ofrecieron al líder nazi la opción de hacer una versión de la Carmen de Merimée: Carmen la de Triana. Sobre el encuentro con el Führer y sus frutos se han vertido leyendas de todo tipo y ha llegado incluso a ser materia de ficción cinematográfica en filmes como La niña de tus ojos de Fernando Trueba. La exposición recupera algunos de los titulares de la época, así como correspondencia personal entre el propio Hitler y la actriz.

Del mismo modo, en la muestra se abordan otros hitos de la vida de la artista, como la instantánea que en su momento la relacionó con Marlene Dietrich, su colaboración para ayudar al malagueño Miguel de Molina, su amistad con intelectuales como Jacinto Benavente, Juan Ramón Jiménez y Rafael Alberti, entre otros, y los muchos reconocimientos y homenajes de los que fue objeto, entre los que destaca el Goya de Honor, que le concedió la Academia del Cine en el año 1989.

Además de la investigación y la producción de la exposición, Imperio se completa con un vídeo en el que personalidades del cine, la música y amigos de la artista perfilan al inabarcable personaje. El director del Festival de Málaga, Juan Antonio Vigar; el crítico de cine Fernando Méndez Leite; la cantante Estrella Morente; el director de Días de Cine, Gerardo Sánchez; el flamencólogo José Luis Ortiz Nuevo, y la cantaora Carmen Linares son algunas de las figuras que comparten su visión sobre la figura y obra de Imperio Argentina, una estrella que ilumina la eternidad.