XXX Temporada Lírica: Gala lírica.Teatro Cervantes

Solistas: Francisco Tójar, Luis Pacetti, Mónica Campaña y María Lourdes Benítez.

Director: Salvador Vázquez

Programa: Obras de Mozart, Donizetti, Moreno Torroba, entre otros

Fuera del abono general de la Lírica para esta temporada el prólogo al cartelón de la temporada que comienza se celebró el viernes, una gala lírica que colmó el coliseo malagueño. Aires de fiesta para el cartel que cumple sus primeros treinta años entre el público malagueño que corre en paralelo a la historia más reciente del Teatro Cervantes. Que la lírica gusta en Málaga lo avala la respuesta masiva de aficionados que llenaron el teatro. Cuestión aparte es la respuesta institucional en el apoyo del género, que lo ha vivido todo en la última década y ha visto mermado su capítulo económico y artístico. No hace tanto -hasta el fin de la anterior gerencia- la ópera fue enlatada a precios de gran espectáculo.

Comienza la treinta con cierta decepción, primero por la sonora ausencia de Rossini, que ni tan siquiera pasa de cerca por la temporada en su aniversario, y, en segundo lugar, lo que parece ya un capítulo cedido a otras instancias, la ausencia de la zarzuela dentro de la programación general con los efectivos del Coro de Ópera y la Filarmónica de Málaga en el foso.

La batuta del maestro Salvador Vázquez fue la encargada de comandar el cuarteto solista formado por Mónica Campaña, Francisco Tójar, Luis Pacetti y Lourdes Benítez, junto al Coro de Ópera y La Filarmónica de Málaga, que protagonizó momentos de altísimo nivel como la interpretación del preludio de 'La Traviata' (que vuelve este próximo noviembre). No obstante, adentrar a la orquesta hasta el borde del foso lo único que provocó fue esforzar el conjunto coral y empañar los agudos de los solistas en lo que pareció una lucha titánica, algo que restó brillo al resultado final del concierto.

Mónica Campaña es la prueba del momento dorado que vive el canto lírico, otro exponente más de la generación de cantantes malagueños que buscan su hueco en el complejo marco de la ópera. El 'Regina Coeli' de 'Cavalleria', verdadero ejercicio de pulmó,n quedaría refrendado en agilidad y temple con 'Guerra! guerra!' de la 'Norma' de Bellini.

Tójar apeteció dubitativo aunque resolvería no sin cierta dificultad la romanza de Fernández Caballero encomendada. Por su parte, Luis Pacetti abriría y cerraría el programa con Donizetti y la 'Jota de la Dolores' donde reina sin contestación. La soprano Lourdes Benítez, a la que incomprensiblemente no veremos entre los papeles de las tres producciones, abordó la 'Habanera' de 'Carmen' de Bizet con el refinamiento que dan las tablas y la sencillez que otorga el gusto sencillamente magistral.

Con la treinta la lírica se reivindica pero también cuestiona seriamente a la vista de los medios y los recursos actuales la desproporción del teatro del puerto -muy alejado de la ansiada sala de conciertos que es en suma un auditorio-, que sólo en maquinaria escénica prevé un gasto cercano a los veinte millones en contraste al presupuesto de la programación actual, que apenas sale adelante con un par de cientos de miles de euros. Da que pensar y mucho que debatir en estas circunstancias.