A sus 40 años Fran Perea ha querido ponerse a "prueba" con "Viaja la palabra", un proyecto global cargado de "honestidad" con su palabra como eje en dos formatos, disco y libro, y con el que llevará el español a países como Serbia, donde muchos jóvenes aprendieron nuestra lengua con "Los Serrano".

Tras ocho años dedicados al teatro y a la gestión cultural, el artista malagueño regresa al panorama musical con "Viaja la palabra", un disco con 10 canciones que bien podrían ser poemas, porque se trata de un canto a esa vida que él ha calificado en una entrevista con Efe como "excepcional".

"'Viaje a la palabra' es un trabajo de honestidad donde intento ponerme a prueba en cuanto a lo creativo, y hacer una reflexión sobre esta llegada a los 40 años haciendo revisión a los capítulos de mi vida y ese presente. Llego a ellos habiendo teniendo una vida bastante excepcional y es bonito, no llego con esta cosa de haber entrado en una crisis", afirma.

Unas experiencias que le han servido para "ordenar los muebles", y por eso se trata también de un "viaje personal con una dedicación tranquila o reposada a la palabra".

Según matiza, se trata de un "disco para escuchar", porque en sus diez temas -en dos de ellos han colaborado Rozalén y Ara Malikian- los protagonistas son la guitarra y su voz, la misma que conquistó en 2003 a toda España y a gran parte de países del este de Europa con la serie televisiva "Los Serrano", de donde surgió esa canción que muchos aún tararean al verle: "1+1 son 7".

"Es una de las cosas bonitas de este trabajo, una serie que hice hace 15 años de pronto se emitió en países fuera en versión original subtitulada y eso hizo que mucha gente se interesase por nuestro idioma", cuenta.

Así, en países como Serbia, donde hay 400 estudiantes de español en la universidad, se ha aliado con el Instituto Cervantes para que el español viajase a través de su música: "la idea es volver allí en 2019 con el Cervantes y poder replicarlo en Macedonia, Croacia, Rumanía o llegar hasta Finlandia".

Consciente del "poder de la palabra" -según afirma- el disco se convirtió en un proyecto más amplio: "estas canciones tienen algo debajo e igual a alguien le apetece conocer más la historia", reflexiona.

Y para esas personas, Perea revisita algunos episodios de su vida en el libro también llamado "Viaja la palabra" (editorial Martínez Roca, a la venta el 2 de octubre).

"Algunos capítulos son partes de mi vida pasada que la gente a lo mejor conoce y donde doy mi punto de vista como alguien que vivió con un fenómeno fan. Ese tipo de cosas que me han pasado y son curiosillas", expresa con la humildad que le caracteriza.

Y es que, Perea nunca ha sido un muñeco roto por el éxito, porque fruto de esa capacidad de reinventarse no solo protagoniza este proyecto al más puro estilo de la "Iliada", sino que detrás hay también muchos años en los que ha luchado por la cultura, porque la entiende como un "motor para cambiar el mundo a mejor".

"Lo que más me gusta de esta profesión es reinventarme paso a paso y no quiero ser el Fran Perea actor, no tengo necesidad de ser solo eso, me interesa la producción desde mis inicios porque en esta profesión hay una tendencia peligrosa que es esperar a que te llamen, y la producción te ayuda a poner en marcha proyectos en los que te puedes desarrollar y no dependes de otros", dice.

Inmerso ahora en una gira que arrancará el próximo 4 de octubre en su ciudad natal, Málaga, Perea ofrecerá en sus conciertos un espectáculo visual en el que dos diseñadores gráficos trabajarán en directo la caligrafía y la narrativa visual.

"Vamos a contar algo más que las canciones", concluye.