15 de noviembre de 2018, Las Vegas (EEUU). Es la fecha y lugar de la ceremonia de los Grammy Latino, reconocimiento de prestigio al trabajo musical. Será sin duda un día importante para la escena musical malagueña, que tendrá su representación en Pablo Alborán y Pablo López, al mismo tiempo que contará con un «reconocimiento especial», la que supone la nominación a un trabajo «de 22 años por la música clásica».

La orquesta Concerto Málaga, liderada por el primer violín José Manuel Gil de Gálvez, ha sido nominada al Grammy Latino al Mejor Álbum de Clásica por su disco José Serebrier conducts Granados, una distinción que, según Gil de Gálvez, «no es flor de un día». «Hemos hecho giras en las principales salas de Estados Unidos y Alemania, por ejemplo, en la Filarmónica de Berlín», explica.

«La nominación al Grammy Latino viene, en realidad, de 1996, cuando nos juntamos un grupo de jóvenes músicos malagueños. Es un trabajo preparado para esto, hecho con mucho mimo y mucha dedicación», relata José Manuel. Habla de un reconocimiento que «siempre ayuda e ilusiona», haciendo alusión a una «doble satisfacción»: «Nos están nominando a un Grammy por un disco por el que estamos redescubriendo piezas y patrimonio musical nacional. Es decir, no se trata de un disco comercial. Por tanto, el reconocimiento sabe el doble de bien».

Una noticia esperada

Al mismo tiempo, no ha sido un reconocimiento que les pille por sorpresa, todo lo contrario:«Veía difícil que no estuviéramos nominados», asegura Gil de Gálvez, quien, eso sí, aboga por tomar la senda de la prudencia, por tomar una actitud de pies de plomo: «Yo casi prefiero saborear este reconocimiento. Si ganásemos, habría que valorarlo más tarde. De momento, es una gran meta para nosotros». Quién sabe si se podrá dar se esa situación, ya que, además de ser el primer violín y líder de Concerto Málaga y de recibir la nominación artísticamente, la ha recibido también como productor artístico del disco.

Lo que sí está claro es que esta mención en los Grammy Latinos no debe suponer una distracción del trabajo diario y de los próximos retos de la formación malagueña, que no son pocos. «El año que viene está cargado de giras internacionales, visitaremos Finlandia, Corea del Sur, Irlanda, Azerbaiyán, Túnez, la India quizá... Sacaremos al mercado dos nuevos discos y ahora estamos sumergidos en la puesta en marcha de la construcción de la nueva sede», informa el violinista. Recordemos que el Ayuntamiento de Málaga firmó la concesión demanial por la que el Consistorio otorga a Concerto Málaga, mediante adjudicación directa y gratuita, una parcela de titularidad municipal situada en la calle Arturo Toscanini, un nuevo espacio para la educación musical.

Porque hay mucho que hacer en este sentido: «Si ya España está en la periferia de la música clásica, Málaga, estando en la periferia de España, aún más», asegura Gil de Gálvez. Y remata: «conseguir una nominación a unos premios como éstos en la categoría de música clásica viniendo de un país más de flamenco o rock supone un mérito especial, ya que desde Viena, por ejemplo, es más fácil lograrlo».