El Cortijo Jurado fue lo que impregnó de misterio el cortometraje malagueño Un golpe definitivo hace 18 años y es lo que separa ahora al equipo de terminar su ansiado documental.

En el año 2000, Jorge Rivera, el director, y su equipo grabaron este corto basado en un cuento de H.P. Lovecraft titulado El terrible anciano, que pretendían adaptar. Pero accidentes, incendios y desastres técnicos hicieron que el sueño de estos jóvenes -que no era más que llevar a cabo la cinta como para poder llegar hasta el Festival de Málaga- se viera truncado.

Casi dos décadas después Rivera, que actualmente vive en Copenhague, fue llamado a participar en un programa y contar la historia del que ya se conoce como el «corto maldito» del cine malagueño. Fue entonces cuando, buscando una explicación a lo que pasó, decidió hacer un documental, que se ha grabado entre Dinamarca y Málaga y que ya está terminado. O casi. Porque solo falta grabar en la residencia malagueña que más pesadillas ha provocado.

Han sido cuatro días de rodaje en Copenhague y cuatro en Málaga. En total, el productor, Kike Mesa, supone que serán unos 14 contando con el Cortijo Jurado, donde tienen previsto grabar en noviembre, y la postproducción. Por lo que esperan que en febrero salga a la luz «siempre y cuando no se borre», bromea Mesa. Y es que el nombre del documental no se llama Imborrable por casualidad, sino que hace referencia a las cinco veces que se borró el corto del disco duro, hecho que motivó el abandono del proyecto.

El Cementerio Inglés, el cine Albéniz, el Museo de Málaga y la Sala Premiere de Huelin han sido el resto de localizaciones escogidas para grabar el documental. Allí se han filmado entrevistas a cineastas de la Málaga de aquel momento para contar las limitaciones que existían entonces. A psicólogos, psiquiatras, antropólogos y filósofos, que aportan un punto de vista analítico y científico; al equipo que vivió en primera persona los no pocos problemas que rodearon al cortometraje. Y a investigadores de lo paranormal como Francisco Contreras, Laura Falcó o Carlos Sisí.

En total, una hora y media de un documental cinematográfico que recorre lo que pasó, el contexto y la opinión de expertos.

En este sentido, Mesa aclara que «todo se ha hecho desde un punto de vista pragmático y serio», ya que ni él ni Rivera, asegura, son especialmente supersticiosos. Aunque eso no evita que también hayan sufrido alguna que otra complicación en esta grabación, como que se borrara el primer volcado de la primera entrevista o que se cancelara el vuelo de Laura Falcó.

El resultado hasta el momento, afirma el productor, «es muy satisfactorio». Ya solo les queda salir airosos de la grabación en el interior del Cortijo y algo que supondría al equipo «cerrar el círculo»: estrenar Imborrable en la sección de documentales del Festival de Málaga. «Hace 18 años lo que nos motivó a hacer el corto fue llegar al Festival. Ahora nos motivan otras cosas, pero sería bonito».