La moda y el arte. Esa fue la temática de su conferencia ayer en el Thyssen de Málaga, pero usted dejó claro que, según su criterio, no van de la mano.

Exactamente. Por eso dirigí mi charla en otro sentido y de una manera más original. Estoy muy cansado de lo de «moda y arte». Me parece un tema ya muy trillado y pesado. ¿ Que es el arte? El arte para mi es una palabra que está muy prostituida de tanto usarla y ya se ha vaciado de su significado. La palabra arte y artista se aplica ahora a cualquier tontería.

¿Cual fue su primer contacto con el mundo del diseño?

Desde que era muy jovencito, con 13 o 14 años. Mis primeras prácticas, lo que llaman ahora becario, fueron sobre los años ochenta y aún estaba en el instituto. Y todo fue maravilloso, me lo pasaba pipa.

¿ Qué fue lo más duro de sus inicios como empresario?

En los inicios con mi propio taller no hubo nada duro. Era todo ilusión, juventud y mucha fuerza. Lo duro viene después. Lo duro de cualquier negocio y aspecto de la vida es mantenerse. Retroalimentarse, empezar todos los días con la misma energía e ilusión. Los inicios son maravillosos y los recuerdo con mucha nostalgia.

¿Cómo se consigue sobrevivir en este mundo durante más de veinte años?

Pues eso mismo me pregunto yo todos los días. A base de mucho trabajo, de superar muchos momentos de incertidumbre y volviendo locas a las personas que están a mi alrededor.

¿Cuales han sido los diseñadores en los que se ha inspirado a lo largo de su carrera?

Soy muy curioso por naturaleza y me apasiona tanto mi oficio que no tengo modistas ni creadores de moda ni odiados ni venerados, todo lo contrario. De todos aprendes y simplemente por haber logrado pasar a la historia y crear trajes icónicos ya son dignos de mi admiración. Si tuviera que quedarme con alguno, me quedaría sin dudarlo con Coco Chanel.

¿Como definiría a su cliente ideal?

Mi clienta ideal es aquella que te deja trabajar y que confía en ti. La clienta que se pone en tus manos y es sincera. No estoy hablando de estilo, ni de físico ni de gustos, para eso en teoría me estan pagando a mi. El primer interesado en que el traje quede perfecto soy yo. No hago desfiles, no invierto en publicidad. Somos una empresa pequeñita y no me puedo permitir gastarme un pastón en campañas, anuncios o celebritis. Mi publicidad son los trajes, el boca a boca y que de un vestido salgan otros tres.

Sabemos que es la pregunta del millón pero... ¿cómo fue vestir a la Reina Letizia Ortiz?

No la vestí durante tantos años como todo el mundo cree. Fueron los primerísimos años de su matrimonio, desde 2004 al 2007, lo que ocurre que durante esos años fueron bastantes trajes y algunos de ellos fueron muy mediáticos. Lo mejor es que sigue utilizado algunos de los vestidos que yo le confeccioné, y eso me parece fenomenal.

Bueno no sólo ha vestido usted a la Reina, también a las Infantas e incluso Doña Cristina lo elegió para su vestido de novia. ¿Con cual de ellas se queda?

Con ninguna, no soy nada mitómano. El mejor encargo de mi vida es el que está por llegar y el traje de mi carrera es el que tengo entre manos.

También se lanzó usted al mundo de la literatura. ¿Cómo fue la experiencia?

Ha sido una experiencia muy bonita. Una vez que empecé a trabajar y encontré mi hueco en el mundo de la moda quise retomar mis estudios y escribir un libro. Era una espinita que tenía pendiente.

Además creo que Málaga tiene algo que ver en esa faceta suya de escritor.

Sí, en Málaga estudié dos cursos de Literatura Española. Recuerdo que inauguramos el campus de Teatinos y éramos cuatro gatos. Pasé unos años maravillosos en Málaga, de los mejores de mi vida. Siempre que puedo vuelvo. Me quede prendado de su Semana Santa y del gazpachuelo. Aquí en Madrid es imposible comerlo.

¿Y qué nos puede decir de su paso por el programa Maestros de la Costura?

Estoy feliz y encantado. Ha sido una experiencia maravillosa, tanto que ya estamos rodando la segunda temporada y espero que dure mucho años. Ha sido muy enriquecedor tanto a nivel personal como a nivel profesional. Es uno de esos regalos que la vida te da.

Además su último encargo ha sido crear el vestuario para el musical El Médico. ¿Cómo ha sido la experiencia?

Ha pasado todo tan rápido que no me ha dado tiempo de reflexionar. Ha sido muy gratificante. El pasado miércoles fue el estreno y Noah Gordon nos dedicó unas palabras a todo el equipo. Fue todo un honor.

¿Qué opina de la nueva tendencia de las marcas por las tallas grandes?.

Me parece fenomenal, aunque yo no lo llamaría tallas grandes, lo llamaría tallas normales. Yo en el taller me enfrento a cuerpos muy dispares, con kilos de más y con kilos de menos.

¿Cree usted que el futuro de las tiendas serán los showrooms y las recogidas de compra online?

No lo sé, porque yo gracias a Dios no tengo tienda. Y en eso parece que fui visionario, siempre me he negado a abrir una tienda. Lo mío es un taller a la vieja usanza. Me lo han ofrecido muchas veces, el pret a porter y abrir una tienda, pero siempre lo he tenido claro que no iba hacer ninguna de las dos cosas. Parece que el tiempo me está dando la razón.

Modisto de la Familia Real, ha escrito un libro, diseñador de vestuarios de cine y ahora de teatro...¿Qué le queda por hacer?

Muchísimas cosas, a corto plazo reformar el taller que se nos ha quedado pequeño. Y a largo plazo me queda todo por hacer. Por lo pronto habrá nuevo libro, y de eso aún no te puedo contar nada.

@pepalopezmlg