La desaparición de dos figuras de la altura y la significación como Chiquito de la Calzada y Antonio de Canillas exigía un acto como ayer. El Ayuntamiento de Málaga celebra en la tarde del lunes una sesión solemne en el Salón de Plenos, presidida por el alcalde, Francisco de la Torre, para entregar a título póstumo la Medalla de la Ciudad de Málaga y el nombramiento de Hijo Predilecto al humorista. En la misma sesión se entregará, igualmente a título póstumo, la Medalla de la Ciudad de Málaga y el nombramiento de Hijo Adoptivo al cantaor Antonio Jiménez González, más conocido en el mundo del flamenco como Antonio de Canillas.

Las medallas serán otorgadas tras ser aprobadas por unanimidad sendas mociones institucionales que así lo recogían. En el caso de Chiquito de la Calzada, se aprobó en el Pleno de noviembre del pasado año, y en de Antonio de Canillas se corroboró en el Pleno celebrado el pasado 2 de mayo.

Poco se puede añadir de Chiquito, un creador que fue más allá del humor y de la televisión, un malagueño cuya particular visión del humor (absolutamente personal e intransferible, empezando por su propio lenguaje) reunió en torno a sí a vanguardistas y a las clases más populares.

Antonio de Canillas falleció el pasado 3 de abril en Málaga. Con más de cuarenta años de carrera como cantaor flamenco, numerosos escenarios de Málaga y la provincia han sido testigo de su arte jondo, en el que dejó una profunda huella, especialmente en la saeta; de hecho, para muchos fue el auténtico creador de la saeta malagueña.