La cantante María Arnal y el guitarrista Marcel Bagés llevan la música folk a otro nivel, bebiendo de fuentes tan dispares como la música electrónica o el indie, de artistas como Arca y la rapera Kate Tempest, de los cómics de Alan Moore o de los textos de autores catalanes como Héctor Arnau, Ovidi Montllor o Joan Brossa. Su primer disco, 45 cerebros y un corazón, fue uno de los graneds álbumes del año pasado, la carta de presentación de un dúo que seguramente traerá muchas alegrías a los oídos más inquietos de nuestro país.

Su álbum debut ha cautivado a la crítica y cosechado premios. ¿Qué repercusión ha tenido?

Bestial, comparada con la pretensión que nosotros teníamos. Queríamos hacer algo muy potente, pero el reconocimiento a nivel de crítica, premios y público ha sido una sorpresa. Hemos llegado muy lejos aunque, al no tener una multinacional detrás ni poner pasta en YouTube o comprar seguidores en Instagram para lograr un viral, la velocidad de descubrimiento ha sido la del boca-oreja.

Se destaca de su poso musical la tradición oral, pero está aliñada de crítica.

Claro. Nosotros nos relacionamos de forma crítica con lo que hacemos. Tenemos una canción que habla de cómo nos relacionamos con la muerte, Ball del vetlatori, hecha a partir de un fandango tradicional en el que se explica el doble tabú de la muerte de un niño. Al tiempo que vivimos de forma crítica con nuestro presente: no puede ser que se comercie y se especule con la muerte. También se habla del tabú de los muertos en las cunetas y de la falsa reparación de la Transición, que en realidad fue una humillación. Tú que vienes a rondarme es una canción de amor que yo escribí a mi expareja pero que no tiene género. Puede ser de un padre a un hijo, de una mujer a otra. Y tiene todo ese imaginario cósmico: hay un sámpler con la sonda Voyager viajamdo por el espacio exterior [...] Una relación de amor también es un cruce entre dos mundos. Así que cada canción tiene sus ventanas y sus espacios.

¿Qué habrá después de 45 cerebros y un corazón?

Habrá una evolución hacia otros sonidos, usando nuestros instrumentos y trabajando desde otro concepto central. Espero que en ese segundo disco logremos tener el nivel de conexión con los que nos han escuchado hasta ahora.