Diversos documentos atestiguan las trabas que sufrían cantaores flamencos como "El Piyayo" al desarrollar su arte durante la dictadura franquista y la complicada relación de aquellos con las instituciones de la época, registros que se recogen en una exposición del Archivo Provincial de Málaga presentada hoy.

En la muestra se exhiben igualmente documentos de los actos flamencos que se realizaban en la provincia como los de la Peña Juan Breva, de cuya creación hace 60 años se conservan testimonios.

La directora del archivo, Esther Cruces, ha destacado entre otros el expediente penitenciario de "El Piyayo", que confirma documentalmente el rumor ampliamente extendido de su entrada en prisión "por problemas políticos".

La delegada de Cultura en Málaga de la Junta de Andalucía, Monsalud Bautista, se ha referido a la censura que se ejercía "por los antecedentes de los cantaores y por las letras".

Los documentos provienen de dos instituciones ya extintas: el Gobierno Civil y la delegación provincial del Ministerio de Información y Turismo, que, "entre sus funciones contaba con la censura; pero, a su vez, con la de la promoción de estas actividades", explica Cruces.

La delegada de la Junta ha recordado el reconocimiento en 2010 del flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, lo que -a su juicio- deja "patente que la expresión cultural más ancestral de los andaluces se ha hecho universal".

Esta actividad del archivo, denominada "Documento del mes", recoge entre otros elementos un cartel del festival flamenco de Ojén de su segunda edición en 1976.