Una investigación llevada a cabo por un biofísico austriaco, Christian Herbst, tenía la intención de probar que Freddie Mercury disponía de una voz única. En concreto, la más especial que se haya oído en la historia de la música.

Para ello, el científico, especializado en la fisiología vocal de los cantantes, analizó un total de 240 notas sostenidas de más de una veintena de grabaciones del vocalista de Queen en solitario. Es decir, sin ningún acompañamiento instrumental.

A través de ellas, Herbst demostró, por ejemplo, que el tono de Mercury era de barítono y no de tenor, como se creía en un primer momento. Asimismo, en el estudio publicado en la revista científica Taylor & Francis Online se observa cómo el vibrato del artista, popularizado de nuevo gracias a la película 'Bohemian Rhapsody', era de 7 Hz, superando de esta forma los 5,7 Hz que tenía Luciano Pavarotti.

De este modo, Mercury podía mover sus cuerdas vocales con más rapidez que otras estrellas de la música, pudiendo así oscilar su voz. "Era capaz de controlar la voz cuando estaba a punto de perder el control", aseguran sobre él los expertos, como se puede comprobar en una versión de 'We Are The Champions' grabada a capela.