Poco queda de la vida diaria que Aitana Ocaña llevaba hace poco más de un año, antes de entrar en "Operación Triunfo 2017" y convertirse en la segunda finalista del concurso, abriéndose de par en par las puertas de un mercado discográfico que espera con expectación desmedida su primer disco, el formato de grabación digial 'Tráiler'.

"La vida me ha cambiado bastante, pero sigo siendo yo. Sigo hablando todos los días con mis padres, que me recuerdan de dónde vengo", asegura esta joven intérprete de 19 años que en 2018 ya ha probado las mieles del éxito dos veces, primero con 'Lo malo' y después con 'Teléfono', quíntuple y doble platino, respectivamente.

El viernes probablemente agitará de nuevo la industria musical con un 'avance' del que será su primer disco de larga duración, que estará listo en aproximadamente unos "dos o tres meses", a falta de cerrar una posible colaboración en inglés con un artista de renombre.

"Lo que íbamos a hacer en principio era lanzar otro sencillo, 'Popcorn', pero tenía 4 canciones hechas que me gustaban y que tenía claras, así que... ¿por qué no dar ya algo más?", argumenta sobre las razones de este anticipado lanzamiento.

Ocaña (San Clemente de Llobregat, Barcelona, 1999), una de las exparticipantes más famosas de OT y una auténtica celebridad en redes sociales, supo desde el principio lo que es exponerse al juicio de sus seguidores. "Mucha gente me decía: 'Te han impuesto el nombre'. Y yo me preguntaba si tan malo era para que pensaran así", comenta con humor, acostumbrada a que sean muchos los que consideran que su aportación a este 'Tráiler' ha sido más bien mínima y dirigida.

No es algo que le duela, afirma. "Sé que no es verdad y, cuando escuchen las canciones, verán que son muy yo", reponde sobre un disco en el que ha coescrito la mayoría de los temas.