El intérprete malagueño Pablo Puyol se mete en la piel del detective en Muerte en el Nilo, de Agatha Christie, montaje orquestado por director Víctor Conde que firma una adaptación contemporánea de esta obra de la escritora británica. Es la segunda vez que el actor que saltó a la fama con Un paso adelante interpreta un papel de Agatha Christie, un género que le encanta por la tensión que se genera en el público. No obstante, confiesa que le gustaría hacer comedia.

¿Qué presenta la versión de Víctor Conde?

Es una revisión del clásico de Agatha Christie en la que se le da mucha importancia a la estética, a la palabra y a la interpretación de los actores. Se indaga en lo que esconden porque son personajes de la alta sociedad inglesa que siempre suelen guardar bastante basura interior. Se trabaja mucho en intentar que el público vea sus miserias. Es una función con un elenco joven pero muy talentoso. El espíritu del montaje presenta una estética muy distinta. Normalmente las obras de Agatha Christie tienen decorados grandes y vestuarios muy pomposos pero en este caso se ha apostado por la sencillez, la elegancia y se ha conseguido.

Se revisa la historia desde un punto de vista contemporáneo.

El texto es el de Agatha Christie, por ello, el misterio y la magia que tienen sus obras siguen estando pero obviamente lo que lo rodea sí que es distinto, es mucho más moderno. El espectáculo tiene música en directo. Dídac Flores toca el piano y Paula Moncada canta. Dan un brillo especial a la función. Y es que toda la música en directo tiene algo especial. Creo que la banda sonora de esta función genera una sensación muy agradable en el espectador que disfruta de la música en directo mientras ve la obra de teatro.

No es su primera Agatha Christie en escena.

Ya hice una Agatha Christie con Víctor Conde, Crimen Perfecto, y ojalá vengan muchas más porque me gusta el género, me gusta la tensión que se crea con el espectador. Mantienes en vilo al público hasta el final. Además con Víctor me llevo muy bien. Nos entendemos perfectamente. Me gusta su forma de dirigir porque te deja hacer pero a la vez te va marcando el camino constantemente.

¿Qué le atrae de las obras de la escritora británica?

Primero de todo me gusta su obra porque está muy bien escrita. Si la pieza está bien escrita, se facilita mucho la labor del actor, todo sale fluido. Luego me atrae su misterio, esa gracia especial de ver al público en tensión todo el rato. El personaje del detective me está aportando muchas cosas. Como lleva el peso de la función, el resto de personajes giran un poco alrededor de él. Para mí es un reto y una presión especial. Me gusta la responsabilidad de llevar el peso de la función. Estoy aprendiendo mucho.

¿Qué poder tiene el teatro que no tiene la televisión?

El poder de la inmediatez. El público está viendo lo que está sucediendo en este momento. Cada día es distinto, cada día pasan cosas especiales y cada día la energía es distinta. Así, cada público ve una función diferente y esa magia no la tiene la televisión.

¿Qué nuevos proyectos le depara este 2019?

Entrar en Madrid con Muerte en el Nilo que estaremos de enero a mayo en el Teatro Amaya. También estaré con Venidos a menos que hago con un compatriota vuestro, David Ordinas. Lo representaremos los viernes en el Nuevo Teatro Alcalá. Además hay un par de cosas de televisión pero al no estar confirmadas es como no existieran. Hasta que no se confirmen, mejor no decir nada.

¿ Y qué le gustaría hacer en televisión?

Me gustaría hacer comedia. Creo que es dónde puedo brillar más y dónde el público no me conoce. Me encantaría hacer comedia, algo divertido para enseñar al público esta faceta mía que no conocen.