La gestión del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga es un suculento botín. Finalizado el plazo de admisión de propuestas, seis empresas se han presentado al concurso público, que podría resolverse antes de mayo de 2019, cuando termina el año de prórroga concedido al actual director del centro, Fernando Francés, debido a que una vacante en el Área Municipal retrasara la redacción del pliego de licitación.

El ganador del concurso tendrá que cumplir con bastantes más obligaciones que las estipuladas en los dos pliegos que han jalonado los 15 años de andadura del CAC: por un lado, tendrá que pilotar la sala de exposiciones La Coracha; por otro, la política de adquisición de obras será supervisada por un comité de expertos. Y todo ello con una sensible reducción del presupuesto: su licitación máxima está presupuestada anualmente en 3.243.386,63 euros IVA incluido, siendo el actual es de 3.351.842 euros.

Hasta ahora, en los dos concursos por la gestión del CAC, sólo se había presentado Gestión Cultural y Comunicación, S.L., la empresa de Francés. En el segundo proceso sí se presentó Unicaja, pero el Ayuntamiento lo disolvió alegando errores de forma y en segunda instancia sólo siguió la marca del cántabro. Según ha podido saber este periódico de fuentes municipales, algunas de las empresas que aspiran a hacerse con el timón del Centro de Arte Contemporáneo son «muy potentes»; alguna, además, es internacional.

Críticas

No ha sido un segundo mandato fácil el de Fernando Francés, cada vez más criticado por la supuesta opacidad en su gestión (artistas, gestores, trabajadores de la cultura y distintos colectivos sociales de la ciudad se manifestaron en su puerta para solicitar una mayor transparencia en la gestión y una nueva estrategia en su programa que vaya más allá del «mero espectáculo») e investigado por delitos contra el Patrimonio Histórico por los 15 mosaicos que el artista francés Invader colocó en Bienes de Interés Cultural, como el Palacio Episcopal (para lo que, supuestamente, habría contado con la colaboración del gestor cántabro). Una segunda época en la que también se descubrió que la marca CAC Málaga, nombre y logotipo, fueron registrados por Francés a su empresa (finalmente la denominación ha pasado a ser de titularidad municipal) y en la que se le ha despojó de la gestión del Museo de Arte de la Diputación Provincial, en Antequera: su gestión ha vuelto al ente supramunicipal después de que se abriera una investigación por la supuesta adecuación del pliego de adjudicación del MAD a algunas hipotéticas condiciones impuestas por Francés.