Era una de las jornadas clave del calendario de iniciativas de la plataforma ciudadana que lleva meses luchando por que el prometido Auditorio sea una realidad. Carlos Álvarez, una de las fuerzas vivas de la ciudad más comprometidas con este sueño, se rodeó de colegas de garganta para abarrotar el Edgar Neville de la Diputación de Málaga, cantar a la Navidad y, sobre todo, reclamar a las instituciones que se sienten para construir juntas el equipamiento que le falta a la Málaga cultural.

La mezzo Carmen Ariza; los tenores Diego Morales y Francisco Arbós; el barítono José Antonio Ariza; y las sopranos Lourdes Benítez, Lourdes Martín y Lucía Millán. Al piano, Maricarmen Pérez y José Manuel Padilla, con Manuel Gámez como director de honor, arroparon a Carlos Álvarez, recién llegado de Londres de representar la ópera de Verdi 'Simón Boccanegra' en el Royal Opera House. Magníficas voces todas ellas para entonar temas tradicionales de estas fechas como 'What Child is This?, 'O Holy Night', villancicos andaluces sobre textos antiguos o 'Adeste Fideles', entre otros.

Un recital navideño que era, en realidad, una carta a los Reyes Magos (o a Papá Noel): horas antes de la cita, Álvarez destacó que Málaga necesita una iniciativa como el del Auditorio que cubra las necesidades y las expectativas de la ciudad. En este sentido, horas antes del concierto, en un encuentro con los medios de comunicación, el barítono indicó que apostar ahora por la continuidad del proyecto (que fue pergeñado en su momento y que la crisis económica paralizó en su momento) permitirá saber que Málaga está a la altura de las expectativas por su capacidad ciudadana y que la oferta cultural de la ciudad hace necesaria esta infraestructura. «Si la construcción de infraestructuras en algún momento en este país tuvo como iniciativa la necesidad, en este caso la razón principal es la coyuntura, aunque es verdad que existe una necesidad que viene refrendada por la calidad y la cantidad de la actividad musical que tiene Málaga», remató el barítono.

Según el cantante, «no respetar el proyecto que se aprobó hace unos años por todas las administraciones sería una falta de respeto al trabajo de las administraciones anteriores». Y subrayó que el proyecto elaborado por los arquitectos Federico Soriano y Agustín Benedicto, que ganó en 2008 el concurso internacional de ideas al que se presentaron 55 propuestas, «es sin duda el mejor de los proyectos al que se debe aspirar».

El malagueño apuntó que el futuro Auditorio «debe ser una estructura en la que toda ciudadanía se reconozca», aunque «alguna gente rechaza las situaciones que cambien drásticamente la fisonomía de la ciudad». Y citó el ejemplo de Bilbao, que experimentó «una transformación de ciudad industrial a ciudad cultural con la creación del espacio Museo Guggenheim-Palacio Euskalduna», y cree que en Málaga «puede suceder lo mismo».