La RAE ha corregido al dúo malagueño Conchita Pelayo a raíz del título de su primer lanzamiento discográfico, 'No me lo puedo de creer'. Aunque la corrección sea meramente informativa, a los artistas les ha sorprendido la licencia de este organismo cuando la obra en cuestión retrata con bastante ironía el lenguaje coloquial que se suele utilizar con bastante frecuencia.

"Este proyecto musical se ha creado a partir de las reuniones de amigos que celebrábamos los fines de semana y en las que nos inventábamos este tipo de canciones y hacíamos bailes graciosos para divertirnos", expresa uno de los componentes de Conchita Pelayo. Una de las particularidades de esta formación es que cada uno de los integrantes mantiene oculta por ahora su identidad tanto en el vídeo que acaban de lanzar este primer viernes de 2019, como en las redes sociales o en la documentación que acompaña al single.

Conchita Pelayo quiere ser en ese sentido una banda "apta para todos los públicos". Y así lo expresan: "Queríamos hacer un proyecto en el que no se nos vieran las caras para no ser fácilmente reconocidos y en el que todo el mundo pudiera divertirse fuera cual fuera la edad". Acerca de la producción audiovisual, agregan que decidieron ponerse en manos de Pedro Pino, el propio productor musical de estas primeras canciones de estudio. Y sobre 'No me lo puedo de creer', manifiestan que el tema representa "una sátira del mundo real en el que todo lo que digo es al contrario. Pues queremos hacer también crítica social y reírnos de lo que pasa en el mundo a la vez que usamos ritmos ya existentes como el de Madonna o Mecano y vídeos virales que nos gustan".

El dúo no sólo editará composiciones propias, sino que también interpretará en directo versiones: "Pretendemos copiar a todos los artistas que admiramos", finalizan. De momento desconocen si entre los flamantes seguidores de Conchita Pelayo se encuentra algún académico, pero en base a la respuesta obtenida de la RAE suponen que al menos habrán compartido unas risas quienes se encargan de resolver las numerosas dudas que a diario llegan al buzón del organismo "que preserva la identidad de la lengua española".