José Pablo García da un nuevo paso en su carrera. Después de hacerse un hueco en el panorama comiquero nacional con su singular novela gráfica sobre Joselito, despuntó a lo grande con sendas adaptaciones de ensayos del hispanista británico Paul Preston, La Guerra Civil Española (2016) y La muerte de Guernica (2017), ambas lanzadas en Debate, ahora el dibujante malagueño, arropado por Reservoir Books (uno de los sellos que marcan el paso en el mercado editorial de nuestro país), lleva al arte de las viñetas y los bocadillos otro texto sobre nuestra gran contienda del siglo XX, en este caso una novela, y muy popular: Soldados de Salamina, de Javier Cercas.

El reto es notable: al fin y al cabo, estamos hablando de uno de esos libros-acontecimiento (hasta la fecha se han despachado más de un millón de ejemplares) que marcó a toda una generación de lectores gracias a su diálogo entre la ficción y la historia, entre lo fabulado y lo vivido, entre el pasado inmediato y el presente más acuciante. El realizador y guionista David Trueba ya releyó el volumen de Cercas para el cine en 2002, y ahora la figura de Rafael Sánchez Mazas, el ideólogo de la Falange Española, y su huida para evitar un fusilamiento anunciado, regresa al papel pero buscando otro tipo de lectores, más jóvenes, menos, digamos, literarios, pero también interesados en grandes historias sobre la gran Historia. Que los hay, y parece que bastantes: recordemos que La Guerra Civil Española, de García, gozó de seis ediciones en poco más de 6 meses y alcanzó una cifra de ventas cercana a los 15.000 ejemplares (números encomiables para el exiguo mercado comiquero nacional). Por no hablar de que obras tan notables y prestigiosas como las recientes El arte de volar (Kim) y Las serpientes ciegas (Bartolomé Seguí y Felipe Hernández Cava), por las que sus autores recibieron el Premio Nacional de Cómic, parten de la contienda y sus heridas.

«No hay tantas obras sobre la Guerra Civil como se cree. De hecho, harían falta muchísimas más obras que hiciesen llegar al espectador o lector una visión más completa del conflicto, que superasen el fácil y cómodo discurso del facha malo y el pobrecito rojo, y que ayudasen a comprender la complejidad de lo que ocurrió de una forma más honesta. Se trata del acontecimiento más relevante y terrible del pasado siglo en nuestro país y, posiblemente, el que mejor nos defina», comentó el dibujante malagueño a propósito del lanzamiento de su primera adaptación de un libro de Paul Preston. Su versión ahora de la popular obra de Javier Cercas le permitirá llevar este propósito a un público aún mayor y heterogéneo.

La novela gráfica de Soldados de Salamina llegará a las librerías dentro de 3 meses.