Su lado más afable contrasta con la melancolía y tristeza de sus canciones, y es ese desgarro a pecho abierto el que le ha llevado a conformarse como una de las principales artistas en la escena indie pop. Zahara (Úbeda, 1983) vivió el «canibalismo» de las discográficas en sus inicios, un corto viaje con final en su propio sello discográfico -con el que elaboró Santa- y la forma perfecta para salir del letargo de lo comercial y brillar con luz propia Ahora, vuelve tres años después de una parada técnica, un bebé y un libro, Trabajo, piso, pareja, para ofrecer al gran público Astronauta, un viaje por nuevos planetas y universos paralelos elaborado con su mimo habitual. Su single de adelanto, Hoy la bestia cena en casa, ya la puso en el centro de todas las miradas. Presentará el disco en Málaga en la Sala La Trinchera el próximo 2 de febrero.

Hoy la bestia cena en casa ha sido un éxito, ¿cuál ha sido la ecuación?

Parte del impacto tuvo que ver con el hecho de no anunciarlo. Tuvo más repercusión porque pilló a la gente por sorpresa y los seguidores lo compartían con entusiasmo. También el hecho de que la canción tuviera temática social hizo que no solo llegara a los seguidores, también a la prensa. Sabía que no dejaría indiferente a según qué sectores, pero no imaginaba que tantísima gente se iba a hacer eco de la noticia, analizaran el vídeo, la canción.

En el videoclip habla de las personas con poder, los políticos, la gestación subrogada... ¿dónde está el germen de este tema?

El germen inicial, lo que de verdad me motivó para hablar de la situación actual, fue cuando en las últimas elecciones volvió a ganar el PP y me quedé en shock. No solo eso, los recortes en sanidad y educación, los casos de corrupción pensé «qué está pasando, qué nos pasa, por qué capamos cosas tan fundamentales y perdonamos la corrupción». Esto me generó inquietud y no sabía muy bien cómo llevarlo a una canción. Al año y poco salió el debate de la regulación de la gestación subrogada y fue cuando empezó a crearse algo dentro de mí. Incluso reaccioné físicamente y empecé a investigar. Cuanto más salía el tema más me afectaba.

Su segundo single, Multiverso, se acerca más a su estilo habitual, ¿existen dos MultiversoZaharas

No, existen un montón. He escuchado mucha música distinta. Cuando era joven escuchaba cantautores, clásica, mi abuela cantaba copla, luego estudié jazz, escuchaba metal... el pop llegó a mi vida muy tarde... al final soy fruto de todo eso. Hay un leit motiv que es mi manera de interpretar y componer, pero creo que es rico que haya matices. No me gustan los discos que suenan enteros iguales, para escucharlos de fondo sí, pero en un concierto tiene que haber de todo. Intento que mis canciones representen los distintos estados anímicos de una persona.

¿Cree que Astronauta

Aunque mi vida ahora sea más estable, siguen sucediendo cosas que me afectan. En este disco hay de todo, no hay un tema ultra dramático como El frío o Con las ganas, pero está Guerra y paz, con Santi Balmes (Love of Lesbian), y es el baladón dramático que seguro que sacia la necesidad de llanto de mis seguidores [Risas].

Su libro ha sido todo un éxito, ¿cuándo tomo la decisión de escribirlo?

Empecé a prepararme para correr una media maratón. Esto requiere mucho esfuerzo, concentración, rutina hacer canciones no necesita eso, es más impulsivo. Para escribir un libro necesitas ponerte objetivos diarios y estuve 4 meses en los que solo escribía. Con la media maratón hacía lo mismo. Se quedó el germen instaurado y finalmente me llamó la editorial para decirme que querían publicar mis textos del blog y pensé que era mejor una novela. Tener la presión y contar con ese apoyo privilegiado fue algo que aproveché.

¿Qué le diría ahora mismo a la Zahara de hace 20 años?

Cuando tenía 15 años estaba bien jodida, como todo adolescente. Estaba en mi pueblo y ya cantaba y no era muy fácil. Me encantaba, pero contaba con las miradas raras del resto de compañeros. Ahora es guay, pero entonces me veían como un bicho raro que quería llamar la atención. Me diría: «Toda la mierda que te estás zampando ahora, compensará. Todo va a salir bien, muñeca» [Risas].