Los grupos municipales de PP, PSOE y OSP aprobaron ayer, en el pleno de enero, que el Ayuntamiento pague 12 millones de euros a la empresa General de Galerías Comerciales Socimi S.A, propiedad de Tomás Olivo, para saldar una deuda que el Consistorio generó con el empresario murciano durante los años de gestión del GIL. IU y Podemos, como anunciaron en los días previos, votaron en contra del pacto al considerarlo lesivo para los intereses de los vecinos.

El acuerdo permite al Ayuntamiento abonar 12 millones de euros en lugar de los 24 que reclama Olivo por la vía judicial por unas obras valoradas en 16,5 millones de euros que General de Galerías Comerciales Socimi S.A ejecutó en la década de los 90 para mejorar el embovedado de Arroyo Primero y que el Consistorio recepcionó pero no abonó.

«Hemos alcanzado un acuerdo para rebajar a la mitad los 24 millones de euros que nos solicitan debido a los intereses generados, buscando los intereses de la ciudad y tras los informes emitidos por la Secretaría y la Asesoría Jurídica municipales en este sentido», indicó el portavoz municipal, Félix Romero.

El concejal admitió que el proceso de adjudicación que realizó el gobierno del GIL estuvo plagado «de todo tipo de irregularidades, como era habitual en aquella época». Sin embargo, las actuaciones «se realizaron, se entregaron y su coste no se pagó por parte del Ayuntamiento».

El grupo municipal socialista, que en el transcurso de la semana señaló que barajaba la opción de abstenerse -la misma postura que había defendido en la Comisión Informativa-, cambió de parecer y apoyó el acuerdo con Olivo después de que el grupo popular aceptara una moción de adición en la que el PSOE insta a la empresa a que renuncie a reclamar en el futuro daños y perjuicios al Ayuntamiento.

«Con este acuerdo, pretendemos cerrar de forma definitiva este asunto y que, en el futuro, la empresa no pueda, además de cobrar los 12 millones, reclamar los daños que estime oportunos. Salvaguardamos que los vecinos de Marbella tengan que abonar impuestos destinados a pagar indemnizaciones», explicó el concejal Javier Porcuna.

El portavoz de IU, Miguel Díaz, aseguró que las obras del remozado de la boveda del arroyo se ejecutaron de forma incorrecta, lo que hace que zonas que colindan con el cauce se aneguen en la época de lluvias, entre ellas el centro de salud de Las Albarizas.

Para el concejal, «Marbella merecía entonces y merece hoy un gobierno que no se acobarde ante los corruptos, que no nos engañe y nos tome por tontos tratando de ocultar con apaños de males menores lo que es una rendición y colaboración con los que orquestaron la corrupción del gilismo».

Según el edil, el Ayuntamiento «ha comenzado de rodillas» el pleito ante Olivo y lo ha dado por perdido antes de que la Justicia se pronuncie. «Vamos a pagar 12 millones de euros, a uno de los promotores más cercano a la época de corrupción del gilismo. La sombra del gilismo es alargada y sigue aportando zonas de tiniebla, como el acuerdo al que PP y OSP han llegado con Olivo», lamentó.

La concejala de Podemos, Victoria Mendiola, calificó el pacto de «despropósito» y aseguró que el expediente del acuerdo carece de diversos documentos, como diversos informes jurídicos. «Le van a regalar a Tomás Olivo doce millones de euros», agregó.